El grupo municipal socialista regionalista anunció ayer que trasladará a la Fiscalía todos los datos que obran en su poder sobre el presunto "fraude" que se ha podido producir por parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Badajoz en la contratación de la obra de reforma del depósito municipal de vehículos, cuyo proyecto, según el PSOE, se fraccionó en dos actuaciones distintas para no llegar al límite a partir del cual la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas obliga a sacar un concurso público mediante procedimiento negociado con publicidad.

Los concejales José Antonio Pajuelo y Francisco Miranda comparecieron ayer en rueda de prensa para denunciar que desde el punto de vista técnico esta obra se tendría que haber hecho con un solo proyecto y haberse ejecutado de una sola vez. La ley de contratos obliga al procedimiento de negociado con publicada cuando una obra supera los 236.000 euros.

Según explicaron los socialistas, el equipo de gobierno hizo dos proyectos, uno de Adecuación de las instalaciones en el depósito municipal por una cuantía de 227.827 euros, que adjudicó a la empresa Manuel Peinado el 5 de noviembre del 2010 y, una semana después, cuando aún las obras no habían empezado, adjudicó a la misma empresa otro proyecto de Reformas en el depósito municipal , por 58.930,50 euros. La suma de las dos cantidades supera el mínimo a partir del cual la ley obliga el concurso público.

Miranda hizo una relación de todas las actuaciones incluidas en los dos proyectos y, en su opinión, todos los trabajos incluidos en ambas obras iban encaminadas a una "sencilla y fácil" rehabilitación de un único inmueble y que, por tanto, se podrían haber hecho en una sola actuación, pero se dividieron en dos obras "por razones técnicas que no conocemos". Según Miranda, se hizo para "simplemente, evitar cumplir la ley".

La adjudicación se realizó por el procedimiento negociado sin publicidad y, según la información del PSOE, para la primera obra invitaron a más empresas aunque no se presentaron. A la semana siguiente, hicieron "el apaño" y el segundo proyecto se adjudicó "directamente" pues en el expediente no constan invitaciones a otras empresas. La obra, que tenía que haberse terminado el 31 de diciembre del 2010 porque se financiaba con el remanente, no concluyó hasta mayo del 2011, precisando por tanto seis meses para su ejecución, el triple de lo previsto.