El concejal socialista Lorenzo Blanco abrió ayer una nueva polémica al criticar la adquisición de chalecos antibalas por parte del Ayuntamiento de Badajoz destinados a los agentes de la policía local y que, según Blanco, permanecen almacenados desde que fueron comprados, a pesar de que hay policías que los han pedido y de que tienen fecha de caducidad.

Ante semejante denuncia, el concejal de Seguridad Ciudadana, Alejandro Ramírez del Molino, aclaró que es cierto que estos chalecos están guardados, porque se compraron para utilizarlos cuando se produzca alguna situación de riesgo para proteger a los agentes y hasta ahora no ha ocurrido. Además explicó que habitualmente no se llevan puestos porque además de que resultan incómodos cuando los policías están patrullando, Badajoz no es una ciudad conflictiva que requiera el uso permanente de esta protección, y de hecho, ningún otro cuerpo de seguridad los lleva. Ramírez del Molino desconocía si este material caduca, aunque le extrañó esta apreciación.

Blanco realizó esta crítica durante la rueda de prensa convocada para denunciar que persisten en la ciudad importantes problemas de tráfico y que el equipo de gobierno no convoca la comisión informativa de este área, que sólo se ha reunido una vez, el pasado mes de octubre. En concreto, el concejal socialista se refirió a la cantidad de pasos de cebra que están por pintar o las deficiencias de algunos de ellos, como uno que existe en la avenida de Elvas que termina en un seto, con lo cual los peatones tienen que rodearlo.

El concejal socialista también lamentó la situación de suciedad en que se encuentra la explanada del Campillo y que haya coches aparcados continuamente en doble fila en la vía rápida.