El grupo socialista en el Ayuntamiento de Badajoz criticó ayer que la Concejalía de Cultura tenía adjudicado todo el presupuesto del Plan de Impulso, un total de 49.774 euros, antes de que éste se aprobara, y que se hayan repartido "a dedo" entre nueve empresas.
Según denunciaron los socialistas en una nota de prensa, la concejalía "solo pide un presupuesto para cada necesidad a una única empresa y lo da por bueno sin solicitar precio a nadie más", lo cual "fomenta clientelismo y amiguismo y perjudica a las arcas municipales".
Este grupo afirmó que han sido nueve empresas "las favoritas", ocho de ellas radicadas en Badajoz. A siete le han hecho una compra, a otra dos adquisiciones y, a una más, un total de seis. Todas, con "presupuesto único y cerrado". A estos concejales les "llama la atención" que seis adquisiciones de mobiliario de oficina hayan sido a la misma empresa. Y "sorprende más" que para comprar 45 sillas ergonómicas por 7.301,75 euros se "haya tenido que ir a pedir presupuesto a Valencia, sin solicitarlo a ninguna empresa de Badajoz". Al respecto, y tras señalar que las compras, por la cantidad económica, están "dentro de la legalidad", apuntan que "no deja de sorprender el poco celo, el poco interés, de la Concejalía de Cultura para sacarle la máxima rentabilidad a un dinero que es de todos los pacenses y no de quien lo administra". Por otro lado, resaltan que la concejala de Cultura entregó la documentación de peticiones de su departamento para incluirlas en el Plan de Impulso "un día antes de la primera reunión del equipo de gobierno con la oposición".
