El grupo municipal socialista considera que la cabalgata de Reyes ha sido "un fracaso total y absoluto" debido a la "mala organización y mala gestión" por parte del equipo de gobierno.

La concelaja Antonia Márquez Anguita denunció ayer una serie de deficiencias que, en su opinión, se detectaron en la cabalgata, en la que, según dijo, hubo falta de previsión en cuanto a los caramelos, ya que "no hubo suficientes para todo el recorrido" y en presencia policial.

En este sentido, criticó que no hubiera miembros de protección civil ni agentes a pie que velaran por la seguridad de las miles de personas que se agolparon en las aceras y evitaran que el público se acercase tanto a las carrozas y a los figurantes del desfile, lo que supuso "un peligro".

SIN MUSICA También se quejó de la falta de música en carrozas, así como de la participación de la banda de Jerez de la Frontera, "acostumbrada a las melodías de desfiles procesionales".

Anguita criticó que año tras año se haya ido perdiendo la "magia" y el "espíritu navideño" de la cabalgata, sustituidos por "una amalgama de personajes fuera de contexto", como los gigantes y cabezudos, los indios, Hommer Simpson con la jarra de cerveza o el dragón.

Por ello pidió una explicación detallada de la inversión de 160.000 euros, un gasto, que según señaló, "no coincide con lo que hemos visto en la calle".

Por su parte, la concejala de Cultura, Consuelo Rodríguez Píriz, aseguró que la cabalgata "ha sido todo un éxito" y la experiencia del cambio de recorrido ha sido "muy productiva", como ha demostrado, según señaló, el numeroso público que congregó. "Ha sido una de las cabalgatas con más público", aseguró.

Píriz reconoció que faltaron caramelos porque el recorrido fue un poco más largo que otros años y hubo más público, y aunque se hizo una previsión y se pidió a las empresas colaboradoras 1.000 kilos más de caramelos más, "no nos pudieron dar más".

También recordó que Protección Civil "no ha ido nunca a la cabalgata" y que la policía estaba repartida, "pero en cada carroza van monitores para que los niños no sean atropellados".

Por último, dijo que la idea de cambiar el itinerario se repetirá otros años y que el presupuesto fue de 115.000 euros.