El concejal socialista Lorenzo Blanco Nieto se lamentó ayer en una rueda de prensa del "olvido" del patrimonio histórico de Badajoz y acusó al ayuntamiento de "pasividad y desinterés", exigiendo al tiempo su cuidado y su puesta en valor.

Hizo una proyección de fotografías de los lugares históricos más abandonados de la ciudad, como el fuerte de Picuriña, "si hiciésemos una encuesta nadie sabría donde está", dijo el concejal. También mostró fotos del molino de la Tarasca, en carretera de Sevilla, que data del siglo XVII y que se encuentra en muy mal estado, "es un lugar que figura en la historia y los cuentos de la ciudad", afirmó.

También mostró partes derruídas de la antigua muralla, el foso del Revellín, el conjunto de Luis Chamizo, la fuente del parque de Trinidad, el busto del poeta Manuel Monterrey y la rotonda de la avenida Manolo Rojas, "que en su momento supuso un coste adicional e inútil y ahora está abandonada", señaló.

Pidió al ayuntamiento que se encargue de ese patrimonio que es de los ciudadanos y afirmó que "no son acciones muy costosas, sólo requieren de voluntad e interés. ¿Es mucho pedir que el Ayuntamiento de Badajoz se preocupe por nuestro patrimonio?", preguntó Blanco.