El Grupo Municipal Socialista se ha personado en la denuncia presentada por el Sindicato Colectivo de Funcionarios Manos Limpias contra el tribunal de selección para una plaza de auxiliar administrativo en el Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS). Según dijo ayer el portavoz del PSOE, José Ramón Suárez, el motivo es que el equipo de gobierno no les facilita información sobre lo ocurrido.

Según Suárez, Manos Limpias ha presentado una querella penal en la que está imputados los ediles del PP Alejandro Ramírez del Molino y Cristina Herrera, por presuntos delitos de prevaricación, falso testimonio e infidelidad en la custodia de documentos. A este respecto, el concejal de Personal, José Antonio Monago, aclaró que el ayuntamiento no tiene constancia de ninguna querella y que no existe ningún concejal imputado. La única información que tienen es que un técnico informático del consistorio fue llamado como testigo. Explicó que el conflicto se originó porque una persona que no aprobó la oposición impugnó porque creía tener mejor examen, el perito imparcial detectó que la aprobada no resolvió un trámite y el ayuntamiento admitió a la recurrente.