Los portavoces socialista y popular, José Ramón Suárez y José Antonio Monago, respectivamente, coincidían ayer al señalar que el caso de las presuntas irregularidades urbanísticas de Golf Guadiana es todo "un culebrón". Ayer se conoció un nuevo capítulo de una historia que se va complicando y agravando por momentos. José Ramón Suárez pidió la dimisión "inmediata" del alcalde Miguel Celdrán y el cese de la concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, así como anunció la decisión de acudir al fiscal, una vez que los servicios jurídicos del partido revisen toda la documentación.

El portavoz socialista mostró varios escritos que demuestran que en el 97 el equipo de gobierno ya conocía que en Golf Guadiana no se había construido un apartahotel sino viviendas independientes en su lugar, tal y como los promotores reconocieron al solicitar al ayuntamiento licencia de primera ocupación (para 70 apartamentos, como viviendas) y no de apertura (para establecimientos industriales, por ser apartahotel).

LA DOCUMENTACION En el escrito que la empresa Golf Guadiana dirige al ayuntamiento en noviembre del 97 claramente se recoge que la división horizontal de los apartamentos ha tenido acceso al Registro de la Propiedad e incluso afirma que la construcción de estas viviendas no está vinculada para obtener los derechos de construir en otras 150 parcelas. Sin embargo, el consistorio contesta que no tiene nada que ver con las decisiones del Registro, organismo que tendrá su responsabilidad y que la licencia de obra se concedió como apartahotel. En opinión de Suárez, "es una dejación de funciones total".

Posteriormente, en septiembre del 2000 la propiedad solicita al ayuntamiento que le conceda el certificado de parcelación de las 150 parcelas mencionadas, y el gobierno local autoriza la segregación.

Tras ofrecer esta documentación, Suárez denunció que Cristina Herrera les haya ocultado toda esta información. A juicio del grupo socialista, estos hechos son "de enorme gravedad". "Es un escándalo urbanístico y político de enormes dimensiones, del que hasta ahora sólo conocemos la punta del iceberg", señaló Suárez. El portavoz apuntó además que no puede entender cómo el alcalde relaciona este caso con otros expedientes de la ciudad y dijera que "el que no sabe es como el que no ve". Según Suárez "el problema es el que sabe y oculta y el que ha visto y niega haber visto".

SE SIENTEN ENGAÑADOS Los socialistas opinan "que se ha engañado a los grupos políticos y al pueblo de Badajoz" y además detectan que existe una "presunta prevaricación" porque se han concedido determinados beneficios a una empresa a sabiendas de que son injustos. Aun siendo este caso más grave, lo relacionó con lo ocurrido con el Canal de Badajoz, cuyos dueños son los mismos que en Golf Guadiana.

Tras conocer las denuncias del PSOE, el portavoz popular, José Antonio Monago, reconoció no estar en condiciones de realizar aclaraciones técnicas "porque es un tema muy complejo" y desconocía el contenido de los escritos presentados por Suárez. Partiendo de esta base, Monago afirmó que no existe ninguna irregularidad ni intencionalidad por parte de los técnicos del ayuntamiento ni del equipo de gobierno y lamentó que un expediente administrativo que se lleva "con la máxima transparencia" se haya convertido en un tema político. En cuanto a la petición de dimisiones, contestó que si se demuestra que no ha habido ninguna responsabilidad, serán los ediles del PSOE los que se vayan y no se presentarán a las próximas elecciones municipales.