El PSOE quiere estar en la Junta de Gobierno Local por ser el grupo municipal con más concejales, aunque sin cobrar por ello. Así lo pidió ayer el portavoz socialista, Ricardo Cabezas, y recordó que en el último gobierno de su partido, siendo alcalde Manuel Rojas en 1991, ofreció al jefe de la oposición (que entonces era Miguel Celdrán) entrar en este órgano, para que tuviese conocimiento de primera mano de las decisiones adoptadas. Ya en la legislatura pasada, en el acuerdo firmado con Ciudadanos para la investidura del candidato popular, Francisco Javier Fragoso, se acordó que un concejal de la formación naranja fuese invitado a las sesiones de la Junta de Gobierno Local y así fue hasta que se enfriaron las relaciones con el portavoz, Luis García-Borruel, que se retomaron con quien tomó las riendas del grupo, Julia Timón, que sí asistía a las reuniones de este órgano y además cobraba por ello.

Cabezas compareció ayer ante la prensa, por primera vez desde que se constituyó el ayuntamiento, para «exigir transparencia al tripartito que votó a Fragoso». En concreto, pidió que el alcalde haga público el acuerdo nacional para municipios entre el PP y Vox, que afecta a Badajoz, para saber en qué consiste. Cabezas comentó que le da igual cómo se repartan las concejalías pero espera que el nuevo gobierno no suponga un mayor gasto que en la anterior legislatura. «Ni un euro más debe costar a la ciudadanía», dijo, pues si no es así, el PSOE entenderá que «las tres derechas están unidas única y exclusivamente por la pasta». También espera el PSOE que no se incremente el personal de confianza en el ayuntamiento. Hasta ahora eran 19 y se necesitará uno más, porque hay un nuevo grupo municipal. Pero los socialistas no admitirán ningún asesor para los grupos municipales, como le han prometido a Vox.