La atención a los pacientes con enfermedades de insuficiencia renal ha logrado poner de acuerdo a los dos grupos parlamentarios con representación en la Cámara. PSOE y PP han aprobado una propuesta de impulso por la que se insta a la Junta a adoptar las medidas necesarias --facilitar información a los usuarios y formar a los nefrólogos-- para promocionar la diálisis peritoneal domiciliaria. Ambos coinciden en que esta modalidad de tratamiento presenta importantes ventajas médicas, sociales y económicas frente a la hemodiálisis, actualmente la más demandada.

La diálisis peritoneal es el tratamiento que más se acerca al funcionamiento normal del riñón, permite una mayor capacidad de autonomía y calidad de vida del paciente y un menor coste económico para el sistema sanitario. En concreto, el gasto anual medio por paciente es de 46.659 euros en el caso de la hemodiálisis y de 32.432 en la diálisis peritoneal, con lo que la primera resulta un 44% más cara, según datos aportados en la Comisión de Sanidad por la diputada popular, María Josefa Valadés. Esta ha resaltado que, tras la diálisis peritoneal, el trasplante es la solución más idónea. El año pasado se realizaron en la región un total de 430 trasplantes renales, 30 más que en 2008. La incidencia de la insuficiencia renal en la población se mantiene estable; sin embargo, la prevalencia sí ha evolucionado (casos nuevos y antiguos) al aumentar la esperanza de vida de los pacientes, explica la diputada socialista, Consolación Serrano.

ENFERMEDADES DIGESTIVAS En la citada Comisión se abordó también la posibilidad de establecer una consulta monográfica en el Hospital de Cáceres para enfermos de Crohn o colitis ulcerosas, similar a la que ya existe en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz, una de las más prestigiosas a nivel nacional. El director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, no descarta esta opción si la incidencia de afectados aumenta en la zona. Unos 1.500 extremeños sufren alguna enfermedad intestinal inflamatoria. En atención a las dos unidades de referencia, el Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres tiene censados a 220 pacientes y el Hospital Infanta Cristina de Badajoz a 500.