El portavoz municipal socialista, José Ramón Suárez, mostró ayer su "indignación" por unas declaraciones del alcalde en las que Miguel Celdrán descartaba acometer en esta legislatura el plan director de saneamiento que había anunciado, en contra de las previsiones que viene defendiendo el concejal de Aguas, Nicasio Monterde.

Suárez afirmó que no es cierto que este plan no sea de la máxima urgencia, al mismo tiempo que defiende que se podría hacer en varias fases, pero según el concejal del PSOE "el alcalde no quiere por motivos estrictamente electorales", pues la "rentabilidad política es nula", opinó.

Suárez también comentó que la decisión de Celdrán es "personal", ya que su grupo no ha debatido este asunto e interpretó el gesto del alcalde como "una desautorización expresa a la gestión del concejal de Aguas", con el objetivo de "que no luzca en su gestión un concejal díscolo".

Además, al portavoz socialista le parece llamativo "y da cuenta de cómo está el equipo de gobierno" que el plan tiene el apoyo de toda la oposición.

A estas declaraciones, el alcalde contestó y restó importancia a la urgencia de las obras "porque hasta ahora todo el sistema está funcionando" y aconsejó a los socialistas que pidan la financiación al presidente de la Junta.

Además, Celdrán indicó que hasta que el PSOE no gobierne será el "equipo de gobierno que yo presido el que decida cuál es el momento más oportuno".