La última revisión exhaustiva de la estructura del puente Real, propiedad de la Junta de Extremadura, se llevó a cabo entre noviembre del 2003 y principios del 2004, según confirmó ayer la propia Consejería de Fomento. Han pasado más de siete años y, desde entonces, la administración titular no ha llevado a cabo ningún examen integral más, a pesar de lo cual, tanto el Ayuntamiento de Badajoz como la consejería aseguraron ayer que el puente es seguro. Lo hicieron después de que, el día anterior, el puente tuvo que ser cortado al tráfico porque debido al viento uno de los tirantes oscilaba aparentemente más de lo normal.

El portavoz del equipo de gobierno municipal, Francisco Javier Fragoso, desveló que el jueves se puso en contacto con el consejero de Fomento para abordar lo ocurrido con el puente Real y pedirle que la consejería lo revise, como le compete, "porque al gobierno anterior se le olvidó durante varios años hacerlo, pues creía que era un puente romano en lugar de colgante", bromeó.

Fragoso avanzó que el consejero se ha comprometido a realizar exámenes periódicos. Según informó la consejería a este diario, la primera revisión integral se llevará a cabo en el 2012, en cuanto se resuelva el procedimiento para la contratación de una empresa especializada.

"Posiblemente --ahondó el concejal-- si ese mantenimiento se hubiese hecho, esa vibración no se habría producido, lo que no quiere decir que hubo un peligro, pero hay que intentar que no vuelva a vibrar y por eso cada cierto tiempo hay que revisar los tensores", insistió.

Por otro lado, en relación a la situación de las Casas Coloradas cuyo abandono ha denunciado IU, Fragoso criticó la gestión realizada desde la Sociedad Pública de Alquiler y apuntó que el ayuntamiento ya ha tratado este tema con la Consejería de Fomento.