La inspección a los tirantes del puente Real ha descartado la presencia de cualquier tipo de problema estructural en esta infraestructura, según informó ayer el consejero de Fomento, Víctor del Moral. Así lo recoge el informe provisional que la empresa que ha llevado a cabo los trabajos ha remitido a la consejería, que encargó la revisión después de que el pasado invierno se tuviera que cortar el puente debido a las vibraciones de uno de los tirantes.

Según los técnicos, el sistema de atirantamiento se encuentra en general en buenas condiciones, aunque existen algunas patologías que hay que resolver. Entre ellas, la rotura del amortiguador del tirante 27 --el que vibra cuando el viento es fuerte-- o la situación del número 28, con una deficiencia similar, aunque en menor grado.

Del Moral explicó ayer que una vez que Fomento tenga sobre la mesa el informe definitivo y se valoren las actuaciones que hay que acometer, junto a otras de mantenimiento del firme, se sacarán a concurso --previsiblemente antes de que acabe el año-- para dejar al puente Real "en perfecto estado de revista".

El consejero explicó que el puente debe someterse a inspecciones ordinarias cada año y a una revisión exhaustiva por personal especializado cada diez. Entre el 2003 y el 2004 se realizó una inspección detallada que recomendaba actuaciones de mantenimiento valoradas entonces en un millón de euros aunque, según el consejero, "nunca se hicieron".