La imagen del viejo puente construido en 1950 que une la barriada de San Roque con el centro de la ciudad empieza a ser historia. Ayer la Policía Local procedió a cortarlo al tráfico para que la Confederación Hidrográfica del Guadiana comience de inmediato a retirar los elementos que se van a reutilizar en el nuevo puente que se construirá.

La operación de reordenación del tráfico en el entorno fue más complicada de lo que en principio podía parecer. Agentes de la Policía Local se colocaron en todas las entradas. Los dos carriles en dirección a Ricardo Carapeto tardaron más en obstaculizarse porque primero había que abrir el nuevo puente del Revellín y para facilitar el paso de los autobuses públicos, previamente tuvieron que cortar las ramas de un gran árbol con las que chocaban los vehículos, pero la grúa se estropeó y esta operación de poda se retrasó, según explicó el concejal de Tráfico Alejandro Ramírez del Molino.

Finalmente la calle Alfonso XIII se ha dejado de un único sentido, en dirección a la Ronda Norte. También se ha hecho un cambio desde la glorieta de Manuel Rojas, donde se permitirá el giro hacia la gasolinera, para no quedarla sin servicio.

El cierre del puente de San Roque estaba previsto hace tres meses, en Semana Santa, pero por las peticiones de los empresarios de la barriada, que asumió el ayuntamiento, se detuvo para esperar a que se abriese el puente del Revellín. La CHG aceptó pero eso implica que la obra, que debía terminar en agosto, se prolongue hasta final de año.

ELEMENTOS REUTILIZABLES José Luna, miembro del equipo de dirección de la obra, explicaba ayer a pie de puente que inmediatamente se empezaría a demontar en el viejo puente lo que se va a reutilizar, que a petición del ayuntamiento serán la barandilla, la iluminación de decoración y los postes de mármol, para reponerlos en la estructura del nuevo. Hoy está previsto que llegue la pilotadora, que hará los pilotes del Cerro de Reyes, trabajo que durará de 6 a 7 días y luego irá al de San Roque, para hacer los pilotes de los dos estribos de esta estructura.

Luna dijo que el nuevo puente que se construirá no se parecerá al actual "absolutamente en nada". En su opinión, el viejo puente de San Roque "es un puente de la colección oficial, sin ninguna gracia" y el que se va a construir será "adecuado al momento que vivimos, con estructura de hormigón in situ y quedará un puente preciso, esbelto y mucho más bonito". La iluminación será también distinta, acorde con la nueva estructura.