El punto limpio que va a poner en marcha el ayuntamiento en el polígono industrial de El Nevero, con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local (con un presupuesto de 258.620 euros), funcionará todos los días de la semana para facilitar que los ciudadanos puedan depositar en este lugar aquellos residuos que no están contemplados en la recogida de basura urbana. Será el primero de estas características que funcionará en la ciudad, aunque el concejal de Medio Ambiente, Antonio Avila, pretende abrir otro, si bien todavía está estudiando cuál sería la ubicación más idónea. Avila quiere que que el punto limpio esté atendido por personal del ayuntamiento todos los días en horario laboral y los domingos por la mañana.

El punto limpio que se va a poner en marcha se define como un espacio acotado perimetralmente y vallado en cuyo interior se van a ubicar distintos contenedores donde los ciudadanos pueden depositar, por un lado, voluminosos como electrodomésticos, muebles, colchones, somieres, cajas, marcos de puertas, escombros hasta un peso máximo de 50 kilos por entrega y día y residuos de jardinería. También está previsto un espacio para residuos denominados "especiales", que siendo de origen doméstico puedan resultar peligrosos o tóxicos, como las pilas botón, baterías, aerosoles, aceites de automoción, tubos fluorescentes, medicamentos sólidos, envases y pinturas que contengan componentes que les confieran estas características. Por último, también habrá espacio para el vertido de vidrios, papel y cartón, metales, plásticos y madera. No se admitirán ni basuras domésticas, ni neumáticos, tampoco recipientes voluminosos metálicos o plásticos que hayan contenido productos tóxicos o peligrosos, residuos radiactivos u otros que no puedan ser identificables.

DE COLORES Los contenedores destinados a todos estos vertidos serán de colores y en ellos figurará rotulado el nombre de los residuos a los que están destinados. Así, el contenedor para el aceite de automoción será negro; blanco el de baterías; rojo el de las pilas; blanco el de los tubos fluorescentes; verde el del vidrio; rojo el de pinturas y disolventes; gris el de los medicamentos; azul el de papel y cartón; verde el de aceite vegetal y marrón para las radiografías. La cantidad permitida que se puede depositar estará limitada en función del tipo de residuo.

Los usuarios podrán llevarlos con sus propios medios hasta estas instalaciones, donde el operario tomará nota de su identidad y dirección. Este trabajo podría ser desempeñado por trabajadores del ayuntamiento como segunda actividad.

El punto limpio se ubicará en un solar de 2.347 metros cuadrados situado enfrente de la panificadora Ipanexsa, con entrada por la avenida Antonio Rubio Corrrea, próxima al nuevo parque de los bomberos. Como volumen de edificación cerrado solo se proyecta una caseta de control y vigilancia, de poco más de 20 metros cuadrados y un porche de almacenamiento de 165 metros cuadrados, que carecerá de cerramientos. Bajo este porche se ubicarán los contenedores de los residuos a los que pueda afectar la lluvia.

La instalación consistirá en una plataforma elevada donde disponer los contenedores con un muelle de descarga.

Por otro lado, el concejal se mostró abierto a llegar a acuerdos con empresas que puedan sacar provecho del reciclaje de estos enseres. Puso el ejemplo del contenedor amarillo, que recoge Ecoenbes, por el que el ayuntamiento pacense percibe unos 240.000 euros al año. En el mismo sentido, apuntó que si hubiese alguna empresa interesada en hacerse cargo de los componentes de los ordenadores o de los electrodomésticos, el ayuntamiento llegaría a un acuerdo con ella. De no lograrse ningún convenio en este sentido, todo lo que se deposite en el vertedero será trasladado a la planta de residuos sólidos de la carretera de Valverde.

Los puntos limpios existen en otras ciudades. Es más, según apunta el concejal, hay lugares donde son móviles, pero considera que son menos efectivos.