El concepto de Cambio Climático es una realidad, considerada como "inequívoca, como evidencian ya los aumentos observados del promedio mundial de la temperatura del aire y del océano, el deshielo generalizado de nieves y hielos, y el aumento del promedio mundial del nivel del mar" (Fuente: IPCC Fourth Assessment Report, 2007).

Este fenómeno implica que los patrones climáticos naturales se están viendo y se verán afectados por el incremento del denominado Efecto Invernadero. El efecto invernadero es un fenómeno físico por el cual una serie de compuestos acumulados en la atmósfera absorben parte de la radiación solar reflejada por la superficie terrestre, que intentan abandonar la misma, y vuelven a emitirla hacia la superficie. Esta realidad física es fundamental para la existencia de vida en la Tierra, ya que sin una atmósfera compuesta en parte por Gases de Efecto Invernadero (GEI) la distancia entre la Tierra y el sol no permitirían un rango de temperaturas templado como existe en la realidad.

El principal Gas de Efecto invernadero es el CO2. El dióxido de carbono es un gas minoritario de la atmósfera relacionado inicialmente con el metabolismo de los seres vivos y las erupciones volcánicas. Antes de la llegada del Hombre moderno la paleoclimatología demuestra que las concentraciones atmosféricas de CO2 y los demás GEI eran fluctuantes pero se situaban por debajo de ciertos límites máximos. En cambio tras la actividad humana desarrollada en los siglos XIX y XX la concentración de los GEI se incrementan súbitamente por las aportaciones antropogénicas.

El incipiente aumento de aportación de los gases de efecto invernadero proveniente de actividades humanas es un hecho que afecta a nivel global, aunque las emisiones se encuentren deslocalizadas. Pero el CO2 no es el único componente capaz de ejercer Efecto Invernadero, otros compuestos causantes son:

--Metano (CH4). Hidrocarburo que se encuentra en la naturaleza y que también es generado por actividad humana (descomposición de basura de carácter orgánico, agricultura, digestión de rumiantes...)

--Oxido Nitroso (N2O). Gas cuyo origen principal se encuentra en la descomposición de fertilizantes nitrados, aunque también se origina en la combustión de combustibles fósiles, en los procesos de producción de ácido nítrico e incluso en la combustión de algunos tipos de biomasa.

HFCs y PFCs. Compuestos de origen sintéticos empleados en gran número de aplicaciones. Además de poseer un importante aporte en el Efecto Invernadero son precursores de la destrucción de la capa de ozono.

SF6. Compuesto de origen 100% antrópico empleado habitualmente como dieléctrico aislante. Es uno de los compuestos con más capacidad de realizar Efecto Invernadero, pero su alta densidad lo hace menos propenso a fugas y a la difusión en la atmósfera.

El incipiente calentamiento global, como consecuencia del aumento de concentración de GEI en la atmósfera, no conlleva solo el incremento de las temperaturas. Se han determinado la existencia de firmes indicios de, al menos, los siguientes efectos a nivel global:

--Incremento del nivel del mar.

--Disminución de capas de hielo continental.

--Disminución de capa de hielo ártico.

--Eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes.

--Deslocalización de precipitaciones y cambio de estacionalidades.

A nivel nacional los posibles escenarios de cambio climático en el futuro son estudiados, entre otros, por la Agencia Estatal de Meteorología. Esta institución ha llevado a cabo la modelización de distintos escenarios climáticos regionalizados para simular los posibles efectos del Cambio Climático en las Comunidades Autónomas Españolas para el siglo XXI, en concreto para la Comunidad Autónoma de Extremadura se observa como tanto la media de las temperaturas máximas diarias como la media de las temperaturas mínimas aumentarán en aproximadamente 4ºC para finales del siglo XXI. La tendencia en cuanto a las precipitaciones anuales es de una ligera disminución, siendo el porcentaje final esperable de -20%. Por otro lado, se determina un aumento relativo tanto en lo referente a días de precipitaciones intensas como a duración de periodos secos continuados. Lo cual indica un aumento de fenómenos meteorológicos extremos. Finalmente se ha modelizado un cambio en la distribución de precipitaciones a lo largo del año, observándose una disminución en las estaciones de primavera, verano y otoño y un ligero incremento porcentual en invierno.