"Badajoz fue capital del reino en el siglo XI y sus dominios se extendían desde León hasta Sevilla y desde Toledo hasta el Atlántico". Las palabras de Fernando Fuentes, técnico del Centro de Información y Acogida de Visitantes (Citav) de las Casas Mudéjares, eran seguidas ayer con gran interés por los 86 participantes en la primera de las visitas guiadas por el interior de los monumentos de la ciudad. La mayoría de los visitantes procedían de Badajoz, aunque también de otros lugares como Madrid o Las Palmas. La convocatoria, que se repetirá el primer sábado de cada mes hasta diciembre, coincidiendo con el rastro de artesanía y antigüedades del Casco Antiguo, fue un éxito en su estreno.

La ruta se inició en las Casas Mudéjares, donde a las diez de la mañana ya se congregaban los primeros interesados en la visita, muchos de ellos, equipados con abanicos, gorras y agua para combatir el calor. El recorrido prosiguió por la torre de Espantaperros donde muchos de los visitantes saciaron su curiosidad al conocer que su nombre proviene "de los judíos y árabes que no acudían a la oración cristiana y eran denominados despectivamente ´perros´", según explicó Fuentes.

Las casas consistoriales fueron la siguiente parada de la visita, que concluyó en Puerta Palmas, el monumento que más expectación levantó entre el público. Carlota Bermúdez, de Las Palmas, la visitaba por primera vez y destacó la importancia de la explicación del guía turístico. "Si hubiese venido sola no habría asociado tantos detalles históricos". Algunos como Pablo Roa conocían el monumento. Este pacense aprovechó para señalar que "debería fomentarse un poco más el turismo en la ciudad, porque si hay monumentos, hay que fomentarlos y si no se hace nada, la gente no acude".