La Policía Local detectó en el mercadillo del martes que al cargo de uno de los puestos no estaba su titular sino que había sido alquilado el espacio a otro vendedor, una práctica que está prohibida por la ordenanza que regula esta actividad. Como consecuencia, al vendedor se le levantó el puesto y se ha abierto al titular un expediente sancionador, que conlleva la retirada de la licencia y una sanción, que oscila de 301 a 600 euros.

Según el superintendente de la Policía Local de Badajoz, Juan José Venero, el alquiler de las licencias no es una práctica habitual entre los vendedores del mercadillo. Para evitarlo, tienen que exponer el número de licencia que los identifica y, en este caso no fue así, lo que levantó sospechas.

Por otro lado, los agentes municipales intervinieron 170 kilos de melones que se estaban vendiendo en Carolina Coronado y en San Roque.

Asimismo, la Policía Local interpuso el martes 9 denuncias por incumplir la ordenanza que regula los veladores en la vía pública. En un caso, a un bar de Valdepasillas porque carece de licencia para colocar las terrazas y otros ocho por apilar las mesas y las sillas en la calle.