Los vecinos de Pardaleras no se encuentran a gusto en la plaza Antonio Cortés Lavado, junto a la iglesia San Juan de Ribera. El motivo es que la única vegetación que queda son los árboles, el resto es tierra, suciedad y heces de perros. Hace años que desde la asociación de vecinos se reivindica que se intervenga en este espacio público, sin que hasta la fecha se haya atendido su demanda.

Los afectados lamentan que esta plaza haya caído en el olvido de los responsables municipales mientras los vándalos han acabado con el sistema de riego automático y las plantas se han ido secando hasta desaparecer. Los únicos que parecen disfrutar de este espacio son los perros, cuyos dueños lo han convertido en improvisado pipí-can .

El presidente vecinal, José Luis López Trinidad, se quejó de la dejadez que impera en algunas zonas de la ciudad, mientras que en otras "hay plazas que ya las han renovado tres veces". Añadió que esta no es la única zona que necesita un lavado de cara y puso como ejemplo la calle La Maya, donde las jardineras están "hechas un Cristo" y los bancos de granito, llenos de pintadas.

Por otro lado, los vecinos se mostraron satisfechos con el inicio de las obras de lo que será el centro cívico de la barriada. López Trinidad valoró la inversión que se realizará en esta actuación, más de 370.000 euros del segundo Plan E, aunque dudó de que pudieran estrenarla antes de que acabe el año, porque aunque para cumplir los plazos debe culminar antes del 31 de diciembre, "el plazo de ejecución es de seis meses y la obra ha empezado hace solo unos días", dijo.