En apenas nueve metros cuadrados de la mediana de la avenida José María Alcaraz y Alenda (en el último tramo antes de la rotonda de la bandera) se pueden contar hasta media docena de agujeros que, según los vecinos, han hecho las ratas que campan a sus anchas por esta vía. Uno de ellos, Bernardo Pablo, asegura que su presencia ha proliferado en los últimos meses y los residentes y negocios de la zona temen que, si no se pone remedio urgente, sigan creciendo en número. «Son grandes y vienen desde el parque de La Molineta», explica Pablo, quien afirma que ha dado traslado del problema a los operarios de Parques y Jardines, a los de Limpieza y al servicio de Protección Animal. Según señaló, en este último departamento le comunicaron que no se estaba actuando contra las ratas en estos momentos porque el contrato se encuentra en proceso de licitación.

Sin embrago, el concejal de Medio Ambiente, Antonio Ávila, negó este extremo y explicó que, aunque el servicio de desratización, desinsectación, y control de plagas acaba de salir a concurso por 264.000 euros para los próximos cuatro años, se ha firmado un contrato menor con la anterior adjudicataria para que estas labores se sigan desarrollando hasta que se adjudique de nuevo. «Se está actuando y se seguirá haciéndolo», aseguró el concejal, quien puso como ejemplo las actuaciones realizadas en las últimas semanas en los parterres de la avenida Villanueva o junto a la sede vecinal de Santa Marina tras detectarse roedores. Ávila se comprometió a que ayer mismo la empresa acudiría a Alcaraz y Alenda.