Los hijos de Francisco Mulero estrenaron el colegio De Gabriel de Gévora hace casi cuatro décadas. Ahora tiene un nieto de 16 meses, Alvaro, pero no quiere que estudie en el mismo centro en el que lo hicieron sus padres. "Quiero un colegio digno para mi nieto. Este hace 40 años estaba muy bien, pero ya no está en condiciones", se quejaba.

Francisco fue uno de los vecinos de Gévora que, convocados por la asociación de padres y madres de alumnos (ampa), salió ayer a la calle para exigir que se construya un nuevo colegio en la pedanía y se resuelvan así los problemas de falta de espacio que sufren desde hace años en el actual centro. Más de doscientas personas, entre adultos y escolares, se manifestaron con pancartas para reclamar a la Consejería de Educación que incluya esta infraestructura en su plan de actuaciones. "Sería un paso vernos en un documento oficial y que todas las promesas que nos han hecho por fin se materialicen", pedía la presidenta de la ampa, Alicia Sánchez.

Los alumnos más pequeños reciben clase ahora en dos aulas habilitadas en unos locales externos al colegio, "llenos de humedades", según denuncian los padres, y deben cruzar la calle para asistir al recreo o al comedor, en el edificio principal. En este último las condiciones tampoco son las más adecuadas, pues se han tenido que suprimir las aulas de informática o música por falta de espacio y el patio está "repleto" de barreras arquitectónicas. "Solo nos falta que pongan aulas en el comedor y en los baños", criticaba una de las madres.

Como ya contó este diario en su edición de ayer, los padres temen que la única solución que dé Educación para poder albergar a todos los alumnos el próximo curso sea adecuar un antiguo edificio que funcionó como club juvenil, fuera del colegio, que los técnicos de Educación visitaron el pasado viernes. "No se dan cuenta de que lo que necesitamos es un centro único y no que los niños sigan cruzando a diario una carretera. Es una vergüenza que tengamos que ser los padres los que nos tengamos que manifestar para pedirles que hagan bien su trabajo", reprochaba Sánchez. "No queremos más parches", decía.

Los padres y alumnos estuvieron acompañados en la manifestación por representantes del equipo directivo y profesores del centro, el alcalde pedáneo, Francisco Sánchez, el portavoz municipal de Ciudadanos, Luis García- Borruel, miembros de la agrupación socialista local, así como de Freapa, de la Asociación de Mujeres Rurales y de la asociación juvenil. El próximo martes habrá una nueva protesta y ya se plantean manifestarse ante la Delegación Provincial de Educación.