Que se preparen los conductores que suelen apretar el acelerador en el puente Real. La próxima semana empezará a funcionar el radar fijo que permitirá multar a aquellos que excedan la velocidad máxima permitida, que es de 50 kilómetros por hora, aunque hay que contar con el margen de error, por lo que pueden calcular que no podrán superar los 58 o 59 kilómetros por hora. Se trata del primer radar fijo que se coloca en la ciudad y, concretamente, con casi total seguridad, empezará a funcionar el martes, según informó ayer a este diario el gabinete de prensa del ayuntamiento.

Los usuarios del puente, tanto peatones como conductores, habrán comprobado que en la acera derecha (en dirección a la glorieta de Caldas de Reinha), a la altura de la primera escalera que baja al parque del río, hay colocadas unas vallas que rodean una base, se trata de la zapata de hormigón sobre la que se colocará el poste de 2,4 metros de altura donde va la caja del radar (ver la imagen que acompaña esta información). Ya se ha instalado el cableado pero se ha decidido esperar al lunes por la tarde o el martes por la mañana para colocar el poste y así asegurarse de que está fraguado el hormigón, dado que el puente cimbrea.

El radar, que estará colocado en este lateral del puente, medirá la velocidad de los vehículos que circulen en ambos sentidos. Una vez que se instale, empezará a funcionar. Las mismas fuentes no han confirmado si los conductores contarán con un periodo permisivo durante el cual no serán sancionados, dado que el objeto de esta medida es evitar el exceso de velocidad en este puente y la sola presencia del radar servirá de advertencia.

El ayuntamiento ha adquirido este dispositivo con cargo al Plan de Impulso a la Economía Local. Sacó a licitación la compra por 55.600 euros y la ha adjudicado a Tradesegur por 53.117. Se trata de un sistema compacto de control de velocidad con cabina antivandálica que detecta la presencia de vehículos y mide su velocidad de forma que capta su imagen fotográfica cuando sobrepasan el límite permitido.

La existencia de radar se avisa en las dos entradas del puente mediante señales. La Policía Local de Badajoz ya cuenta con un radar móvil, que se instala habitualmente en este punto de la ciudad y que seguirá colocándose en ocasiones coincidiendo con el radar fijo, para evitar la picaresca de que haya conductores que levanten el pie del acelerador en las cercanías del radar fijo pero aceleren al sobrepasarlo. Hacer coincidir las dos mediciones se denomina radar de repetición.

El verano pasado se eliminó el único paso de peatones del puente Real por la peligrosidad que representaba y aunque no existan más, se trata de un vial muy transitado en el que las personas caminan muy próximas a la calzada por donde circulan los coches, a velocidad excesiva en demasiadas ocasiones.