No tengo elementos de juicio para opinar sobre la valía del alcalde pedáneo de Novelda como alcalde. Tampoco los tengo para corroborar que el poblado está abandonado. Solo sé que hay muchos vecinos descontentos con su gestión. No deja de ser significativo que en un pueblo tan pequeño que no llega a mil habitantes, donde todo el mundo se conoce y reconoce, firmen 500 vecinos con nombres y apellidos en contra de quien los representa, a sabiendas de que este gesto puede generar muchas enemistades con quien, para bien o para mal, es su alcalde y pasan por sus manos muchas decisiones que les afectan directamente.

La situación es complicada porque los poblados son considerados barriadas y el alcalde pedáneo es representante del alcalde del ayuntamiento matriz, no de los habitantes de su pueblo, que cuando llegan las elecciones votan mayoritariamente a otro partido. La ley es la que es y no permite que elijan a su alcalde directamente, pero también entiendo que alguien debería darse por aludido con esta protesta masiva, pues no creo que para el alcalde de Novelda, pueda ser un plato de buen gusto que se recojan tantas firmas en su pueblo en su contra.