Después de varios meses de incomunicación, el concejal de Mercados, Alberto Astorga, y los vendedores del mercadillo han reanudado las conversaciones que quedaron bloqueadas el pasado año después de los conflictos surgidos a raíz de la aprobación de la nueva ordenanza, la subida de las tasas, el traslado del mercadillo de los martes y la medición de los puestos del mercadillo de los domingos.
Representantes de la Asociación del Comercio Ambulante (Acaex) y de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Extremadura (Aupta) se reunieron el pasado 16 de abril en el ayuntamiento con Astorga y ambas partes acordaron abrir una mesa de negociación permanente en la que tratarán de forma periódica todos los temas relacionados con los dos mercadillos que se celebran en la ciudad.
La idea es que cada dos meses y de forma ordinaria se reúnan las dos partes para ir solucionando todas los problemas que surjan en el desarrollo de la actividad de la venta ambulante, desde la seguridad, la limpieza, el orden y el pago de las tasas hasta los procedimientos administrativos, así como las ordenanzas de mercadillos, que son las que regulan esta actividad.
El compromiso que al parecer se ha adoptado por parte de los integrantes de dicha mesa es que todas las decisiones que se adopten y afecten a los mercadillos deberán pasar por esta mesa, lo que supondrá un avance en las relaciones y una mejora de la confianza entre el ayuntamiento y los vendedores.
LA NUEVA UBICACION De esta forma se desbloquea la situación, algo que venía siendo muy demandado por los vendedores ambulantes que planteaban hace unas semanas la necesidad de tratar con el ayuntamiento las condiciones de los recintos donde se celebran los dos mercadillos y abordar las mejoras que necesitan para desarrollar su actividad comercial.
Además esperan que a partir de ahora se pueda buscar una ubicación definitiva de los dos mercadillos, que en estos momentos es provisional, que satisfaga a todos, así como la renegociación de las ordenanzas que según el colectivo se aprobó sin la participación de los profesionales, por lo que consideran que se podría mejorar.
