El fiscal y la acusación particular rebajaron ayer a 7 años la petición de pena de prisión inicialmente solicitada para F. M. F., el joven que presuntamente intentó asesinar al empleado de la tienda de ordenadores CH, situada en la avenida Sinforiano Madroñero, propinándole de forma sorpresiva 13 martillazos en la cabeza. El fiscal pedía 15 años y 6 meses y la acusación particular 19 por un delito de asesinato intentado y otro de hurto.

El juicio por estos hechos, ocurridos el 5 de junio de 2002, se celebró ayer en la sección primera de la Audiencia Provincial de Badajoz, aunque a puerta cerrada por petición de la familia de la víctima, con el fin de preservar la intimidad del joven perjudicado, al que las lesiones le han dejado incapacitado.

Aunque las partes habían alcanzado un acuerdo días antes, el juicio tuvo que celebrarse, ya que la ley contempla que cuando las penas solicitadas superan los seis años, como en este caso, no es posible una conformidad. Por ello, el de ayer fue un juicio algo sui generis , como reconoció uno de los letrados, ya que se renunció a todos los testigos, excepto al testimonio de la víctima, que declaró oculta tras un biombo, los dos inculpados y el jefe de la brigada policial. A continuación los peritos ratificaron sus informes y en pocos minutos el juicio quedó visto para sentencia.

REPARACION DEL DAÑO La pena se ha reducido al apreciar el fiscal Agustín Manzano dos atenuantes, la analógica de arrebato y la reparación del daño, ya que el inculpado ha indemnizado a la víctima, aunque no ha trascendido si ha abonado los 637.880 euros que solicitaban las acusaciones o ha sido otra cantidad. En los escritos modificados de las acusaciones se pone de manifiesto que "el perjudicado se da por satisfecho no reclamando nada más", por lo que se ha retirado la petición de indemnización.

En el caso del otro inculpado, T. A. Z., se ha reducido de 3 a 1 año y 11 meses la pena por el delito de encubrimiento, ya que no denunció los hechos. Para ambos la acusación particular pedía 19 años.