Podrán decir que es un proyecto caro, nadie lo duda. Si hubiera dinero para todo, sería sencillo decidir. Pero lo que no pueden utilizar como argumento es que no se construye un autovía porque es muy perjudicial para el medio ambiente o porque es un proyecto insolidario con el resto de la región y no se pueden atender reclamaciones localistas.

Cómo se puede definir como localista la reivindicación de una autovía entre Cáceres y Badajoz, entre las dos capitales de provincia de una región biprovincial, como si de las mejoras de las comunicaciones entre las dos principales ciudades de la región sólo se beneficiaran los habitantes de estas poblaciones que, entre otros argumentos, suman más de una cuarta parte de los habitantes de esta región. Habitantes que están en continuo trasiego entre ambas capitales, por la universidad, por el hospital regional donde existen prestaciones de referencia para toda la comunidad, y hasta por el El Corte Inglés.

No he oído decir a nadie que la autovía entre Cáceres y Trujillo venga a satisfacer una aspiración localista, ni de cacereños ni de trujillanos. La autovía entre Cáceres y Badajoz beneficia a toda la región y a todos los que la visitan o la atraviesan de paso, y que no pueden creerse que entre dos capitales subsista la carretera que ahora existe.