Pretendía que el Ayuntamiento de Badajoz lo indemnizase con 8.702,17 euros en concepto de responsabilidad patrimonial por los daños que sufrió debido a la estampida que se produjo el pasado Viernes Santo durante la procesión de la Virgen de la Soledad, en la que resultaron heridas varias personas. Uno de los damnificados, el único que ha reclamado, responsabiliza al ayuntamiento, que sin embargo ha desestimado su pretensión porque «queda absolutamente claro que el origen de la avalancha se produjo por un hecho totalmente ajeno a la actuación municipal, que provocó que la gente, asustada por el ruido generado, comenzara a correr despavorida en todas direcciones».

El vecino que ha reclamado sostiene que el 25 de marzo pasado, mientras por las calles de Badajoz se llevaba a cabo la procesión de la Soledad, debido a una avalancha humana, «fue derribado y una vez en el suelo pisoteado». Como consecuencia de la caída «provocada por el aluvión de gente descontrolada», sufrió un esguince que después se confirmó como fractura. Pero el ayuntamiento insiste en que fue un hecho «inesperado» y que no existe sospecha de que no se tomaran las medidas adecuadas para cubrir esta actividad, porque además, la estampida «fue inmediatamente controlada».