Las reclamaciones de cantidades a morosos o por impago de préstamos personales o hipotecarios aumentaron en más de 2.000. Los juzgados de Primera Instancia de la ciudad pasaron de los 5.323 casos que incoaron en 2008 a 7.396 en el 2009, debido a la situación económica motivada por la crisis.

Sin embargo, uno de los procedimientos que más ha aumentado ha sido el de monitorios, un procedimiento especial que utilizan sobre todo las comunidades de vecinos porque no es necesario celebrar un juicio, es un procedimiento de tipo documental rápido para satisfacer deudas de importe no superior a los 30.000 euros.

El pasado año se tramitaron 2.569 monitorios y en el caso de los juzgados número 2 y 3 se incrementaron estos procedimientos en más de un 60%.

En los monitorios "sólo se necesita que el acreedor aporte un documento de que alguien le debe dinero, entonces el juez da 20 días al deudor para que presente en un escrito en el juzgado donde pruebe que no lo debe o para que lleguen a un acuerdo, si no es así se inicia un procedimiento de embargo y hay que ir a juicio", según explicó Luis Romualdo Hernández, magistrado del juzgado número 2 de Primera Instancia.

En su opinón, las comunidades de vecino utilizan el monitorio, que además de evitarles gastos en abogados y procuradores, también ganan tiempo, porque es rápido.