La Asociación en Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) reclama a la Junta concretar la promesa del presidente, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de poner en marcha en Badajoz un hospital de enfermos de larga estancia, tal como anunció el jefe del Ejecutivo regional el mismo día que confirmó el traslado del Hospital Provincial al Perpetuo Socorro y la conversión de este edificio en residencia de estudiantes.

El presidente de ADSP, Remigio Cordero, declaró a EL PERIODICO que transcurridos nueve meses desde el cierre del hospital, no se le ha visto ninguna utilidad, a pesar de la necesidad que existe en la ciudad de un lugar para los enfermos crónicos, fundamentalmente ancianos, como existe en Cáceres.

Cordero recordó que el compromiso de Ibarra era construir un centro de nueva planta en los terrenos del antiguo ferial, si no era posible adaptar el Hernán Cortés, que finalmente no reúne condiciones. Pero el terreno mencionado es municipal.

La asociación también propone que la quinta planta del Perpetuo Socorro se destine a media estancia y rehabilitación.

TRES GERENTES Remigio Cordero realizó para EL PERIODICO un balance del 2003 en el aspecto sanitario. Cordero reconoció que ha sido un año "especialmente difícil".

En primer lugar apuntó que hay que tener en cuenta que el área sanitaria de Badajoz es la más "complicada" de la comunidad, pues confluyen servicios de área con los regionales, ya que una gran parte de los pacientes que se atienden proceden de otras áreas.

Además, esta asociación sanitaria destaca el hecho de que ha habido tres gerentes de área este año, tras la muerte de Martín Caballero llegó José María Vergeles, que al ser nombrado director general fue sustituido por Carlos Gómez. "Los cambios dificultan que haya continuidad", opina Cordero, a pesar de la idoneidad de todos los gerentes.

Pero además este año se ha producido el traslado "más complicado" de todos los realizados en Badajoz en los últimos años, pues el del Perpetuo Socorro al Infanta Cristina era llevar un hospital de un edificio a otro. En el caso del Hospital Provincial iba a fusionarse con otro que ya estaba funcionando, como es el Materno Infantil.

Cordero destaca como aspectos positivos del traslado el mantenimiento del funcionamiento de los servicios de atención al paciente con un rendimiento "muy bueno", en referencia a la Cirugía Mayor Ambulatoria, el servicio de Medicina Interna, Cirugía y Oftalmología. Asimismo está la desaparición de las habitaciones de tres o cuatro camas del Infanta Cristina. En el Perpetuo Socorro la mitad de las habitaciones son individuales.

En cuanto a aspectos negativos, la ADSP insiste en el cierre del Hospital Provincial con la renuncia a dotar a la ciudad de camas de larga estancia "que es una necesidad evidente". En el Perpetuo Socorro no hay UCI ni Reanimación, por lo que limita el tipo de pacientes que puede atender. Otra dato negativo ha sido la ausencia de planificación del traslado del servicio de Radiología, según Cordero, que funcionaba sin retrasos.