El pasado domingo, sobre las tres de la tarde, se produjo un intento de suicidio en el módulo 8 del Centro Penitenciario de Badajoz. Se trata de un joven de 26 años, que fue ingresado en el Hospital Universitario pacense. Está fuera de peligro y «evoluciona favorablemente», indicaron ayer desde la Consejería de Sanidad.

Según informó la asociación de trabajadores de Instituciones Penitenciarias Tu Abandono me Puede Matar (TAMPM), fue la llamada por el interfono del compañero de celda de este recluso la que avisó de que se había autolesionado y que estaba sangrando mucho.

«De inmediato», un funcionario se personó allí, «encontrándose al interno desangrándose y semiinconsciente sentado en la taza del WC», por lo que procedió a avisar al jefe de servicios y a los sanitarios de guardia, «trasladando al interno a la sala de urgencias médicas y llamando también al 112». «Una vez más, gracias a la rápida y profesional actuación de los funcionarios y de los servicios médicos, se evitó que a día de hoy tuviéramos de nuevo un fatal desenlace», se destacó desde TAMPM.