El ayuntamiento está ultimando el proyecto de reforma del local de los bajos del teatro López de Ayala para su adecuación como nueva sede de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC). La obra, con un presupuesto que ronda los 60.000 euros, se sacará a concurso en breve y tendrá un plazo de ejecución de dos meses.

El concejal del área, Alberto Astorga, explicó que no se trata de una obra de gran envergadura, por lo que, si no surge ningún imprevisto, la oficina podría abrir en su nueva ubicación en el verano. La reforma de este local de dos plantas, con entrada por la calle Pedro de Valdivia y que hasta hace un tiempo ocupaba una tienda de electrodomésticos, consistirá en la adecuación de varios despachos y la mejora de las instalaciones sanitarias. A estas nuevas dependencias también se trasladará el personal del servicio de la perrera municipal.

El traslado de la OMIC a una ubicación más céntrica lleva varios años en cartera. Si bien la premura ahora porque se vaya cuanto antes a su nueva sede no se debe tanto a estos planes, sino a que el edificio que ocupa actualmente en Pardaleras se convertirá en centro cívico de esta barriada. Esta última actuación se llevará a cabo con cargo al segundo Plan E y, por lo tanto, tiene que estar finalizada antes de que acabe el año, para lo que es necesario que las dependencias queden vacías.

SEDE PROVISIONAL No obstante, el cambio de sede de la OMIC a los bajos del teatro López de Ayala será provisional, porque los planes del ayuntamiento a medio plazo son encontrar una ubicación definitiva en otro edificio que cuente con mayores posibilidades de espacio, aunque también será en una zona céntrica porque la principal pretensión es que este servicio esté cerca de los consumidores.

El cambio de la oficina municipal de información a los consumidores, según estimó el concejal, conllevará que se incremente su actividad habitual. En función de las demandas que se recojan, se irán ampliando las actividades y campañas que se desarrollan desde este servicio.