Los primeros 172 militares del contingente de la Brigada Extremadura XI que desempeña una misión de vigilancia fronteriza de la OTAN en Letonia han aterrizado en un avión de Air Europa en el Aeropuerto de Badajoz, donde los esperaban cientos de familiares en un ambiente cargado de emoción, y el general Romero Marí, jefe de la Brigada, que les dio la bienvenida y felicitó por el éxito de la misión.
Poco después han comenzado a salir con sus petates para reunirse con sus familias. Uno de ellos, Sergio, tras besar a su chica, Mónica, hincó rodilla al suelo y le espetó "¿Te quieres casar conmigo?", a lo que ella respondió "sí", mientras recibía un anillo de compromiso en el dedo anular. Alrededor todo eran besos, llantos, risas y abrazos.
El jefe de la Brigada Extremadura XI, Francisco Javier Romero, ha afirmado que los efectivos de la brigada siguen tanto en Extremadura como en Letonia todo lo que acontece con sus compañeros en territorio asiático, pues “cuando hay una situación más diferente de lo normal, hay más acercamiento”.
No obstante, Romero ha querido trasmitir que la situación en Iraq está tranquila, pues la base donde están los efectivos extremeños está aislada, es muy segura y alejada de la tensión Irán-Estados Unidos.
El nivel de alerta en la misión en Iraq “se ha incrementado, pero no de forma extraordinaria”, ha añadido Francisco Javier Romero, quien ha recordado que los militares extremeños, unos 350 efectivos del total de 500 soldados de la misión, regresarán el próximo mayo.
Javier Romero, uno de los soldados que ha regresado este viernes, ha reconocido que sobre la situación de sus compañeros en Iraq no saben apenas nada "pues la televisión se veía poco en Letonia”, una opinión compartida por Lourdes Preciado, madre de una soldado, que ha afirmado que por lo que han podido conocer los efectivos en el país báltico, los militares en Iraq y sus familiares “están tranquilos, pues consideran que no corren riesgo”.
En cuanto a la misión en Letonia, ambos familiares han coincidido en que la misión ha sido “muy tranquila” y en que han podido mantener un contacto constante con ellos, lo que “siempre ayuda mucho”.
En este sentido, ha afirmado que los soldados, dentro de la exigencia de la misión y de su carácter disuasorio por ser Letonia país fronterizo con Rusia, han encontrado en el frío la principal dificultad, aunque ello supone "un aprendizaje más".
Los soldados han sido recibidos por familiares y amigos en un ambiente con emociones a flor de pie, acompañados de pancartas, banderas españolas y extremeñas y globos, y en el que se ha vivido incluso una petición de boda por parte de uno de los soldados a su pareja, que le estaba esperando y que, según ha confesado, le ha dado el sí.
También el placentino Carlos Alvarez se ha encontrado con la sorpresa de que sus familiares y amigos le han recibido portando grandes caretas de cartón con la imagen de su cara, porque no lo esperaba ni intuía "pese a que ha hablado constantemente con ellos".
En el vuelo de este jueves procedente de Letonia han aterrizado 172 efectivos (135 de la BRIMZ), algunos de ellos con rumbo posterior a Madrid.
El próximo viernes llegarán a Badajoz el resto de efectivos que han participado en la misión en el país báltico.
La Brigada Extremadura será sustituida por la de Córdoba.
