En las semifinales, el nivel sube y las agrupaciones comienzan a recurrir a temas sociales para calar en la gente. Es lo que sucedió ayer. Los dictadores de los Water Closet dedicaron un pasodoble a la mujer, Ese es el Espíritu al maltrato y las chicas de La Galena hicieron lo propio con el injusto trato a las muertes de ciudadanos "de segunda" en los países en guerra. Y es que la reivindicación social toma forma en forma de copla por febrero. En badajoz está quedando patente.

Los dictadores de los Water Closet mostraron que sus ganas de conquistar el López siguen intactas. Tras asegurar en la presentación que las entradas de Podemos para el concurso han ido a parar a Hugo Chávez (encarnado por uno de sus componentes) encararon unos bonitos pasodobles. En el primero le cantaron a las mujeres. "Siempre seguiré sometido a tu dictadura", reconocieron en una trabajada letra. En el segundo, más serio, criticaron a la sociedad occidental por considerarla "cómplice de un asesino con tu silencio" por la crisis de los refugiados. La pena es que su primer cuplé no se entendió. Pero el público se lo perdonó y, si no pasa nada raro, los volveremos a ver en la final.

Ese es el Espíritu, segundos en actuar, también dedicaron una letra, la del primer pasodoble, al maltrato. Pero desde otra óptica, la del niño pequeño que se ofrece para luchar contra el Coco de su madre. La murga cambió el decorado e intentó subsanar algunos errores de preliminares. Lo consiguieron en alguna medida, aunque no llegaron a contagiar al público ni en los cuplés, ni en la presentación, ni tampoco en el popurrí. Tuvieron golpes buenos, aunque puede que ya hayan dicho su última palabra en el concurso.

Fue el turno entonces de Los 3W y sus ignorados Testigos pa Jorobá. Su presentación es contagiosa. Ya lo fue en preliminares y ayer repitió éxito: el personal no se harta de escucharla. Llenan el repertorio de chascarrillos al tipo que caen muy bien entre el público. Reseñablemente acertado resultó su segundo cuplé. Por difícil que parezca, es posible conectar la estafa de los motores Volkswagen con la suegra de cada uno, y que encima no quede forzado. Ayer compitieron y no renuncian a nada, aunque "hasta San Pedro" les cierra la puerta...

Tras el descanso se subieron a las tablas del López las espías de La Galena. Sus voces, cuidadas y conjuntadas, son espectaculares. Lo reflejaron en preliminares y también en la segunda semifinal, aunque quizás les falte profundizar más en sus letras. Especialmente sentido y sincero resultó el segundo de sus pasodobles. "Ciudadanos de segunda ¡Qué barbaridad!", glosaron sobre el tratamiento que nuestra sociedad le da a las muertes y tragedias de países lejanos. Se despidieron, en su popurrí, cantando a "la magia de febrero".

Cerraron la noche los mamarrachos de Yo no Salgo, que aprovechan que su mujer se había ido a la nieve para pegarse todo el carnaval de fiesta. Fue el suyo el repertorio más carnavalero y más reivindicativo de toda la semifinal. En sus pasodobles alabaron el trabajo de todas las murgas y contaron la historia de un niño que aprende antes lo que es el 3 por 4 de febrero que de matemáticas. Y en los cuplés nombraron a murgas rivales y lo hicieron con gracia y simpatía. Una actuación que les permite soñar con cotas más altas. Ahora ya están en manos del jurado.