Si en Cataluña los independentistas están pensado en la desconexión y quieren celebrar un referéndum el 1 de octubre, en Extremadura se clama por la conexión, vía tren, con el resto de España, y lo que se ha convocado es un renferéndum el 23 de septiembre. La Fundación CB es la que impulsa esta singular consulta, que se llevará a cabo en el transcurso de una fiesta reivindicativa en el paseo de San Francisco (desde las once de la mañana). Se colocará una gran urna, donde quien lo desee podrá depositar sus papeletas: la del No a la desconexión territorial y la del Sí a un tren digno.

En la fiesta la sociedad civil será la protagonista, según explicó Emilio Jiménez, director de la Fundación CB, pues, aunque la entidad es la promotora de la iniciativa, quiere dar «voz» a la ciudadanía para que grite: «¡Basta ya!» a unas infraestructuras del siglo pasado y reclame el derecho de los extremeños a la alta velocidad.

La Candi 2 Band será la encargada de conducir este acto en el que la cultura, uno de los ejes de acción de la Fundación CB junto con la obra social, será el ámbito desde el que se reivindique la conexión ferroviaria de la región. Alumnos del instituto Reino Aftasí realizarán una performance y leerán un manifiesto. También habrá magia con el Gran Chiky, Música y versos a todo tren, actuará la murga Esto está ganao, tocará la Iberian Big Band y pinchará Newman Dj.

La cita incluye además un reto gastronómico. Se elaborará un bocadillo de prueba de cerdo de un kilómetro, que los asistentes podrán degustar gratis. La Panadería Artesana Piquer e Hijos, de Olivenza, será la que prepare las barras de pan: 500, de dos metros cada una. Son 400 kilos de harina, que comenzarán a amasarse sobre las seis de la mañana para que lleguen a su destino «sobre las 10.30 u once de la mañana», según explica su dueño, Cipriano Piquer. Unas cinco horas de trabajo, casi lo mismo que un viaje en tren de Badajoz a Madrid, si no hay averías.

La Fundación CB espera reunir en San Francisco entre 3.000 y 4.000 personas. También se ha invitado a representantes del Congreso, el Senado y la Asamblea de Extremadura, pero, como apunta Emilio Jiménez, para acompañar a los ciudadanos, que serán quienes tomen la palabra ese día, pues en esta batalla, a su juicio, la sociedad civil le está «ganando la partida» a los políticos.