El juicio que estaba previsto que se celebrara ayer en la Audiencia de Badajoz, por un presunto delito de abuso sexual continuado de una menor de 12 años, hija de una relación anterior de su pareja, se suspendió por la renuncia del abogado José Ramón García Salas, «por no tener tiempo suficiente para preparar la defensa, pues mi avisaron a finales de noviembre», afirmó. La Sala ha dado 10 días para que se nombre un nuevo abogado de oficio que defienda a L. A. B. G. para quien el fiscal solicita una pena de seis años de prisión, mientras que la acusación particular, representada por el letrado Segundo Berjano Murga, solicita en sus conclusiones provisionales 15 años de prisión. Este fue un punto que se expuso en la vista oral como cuestión previa, antes de su suspensión, dado que los procedimientos abreviados, como el de esta causa, se prevén para penas máxima de 9 años, por lo que quedó en resolver la Sala, explicó García Salas tras la suspensión del juicio, que queda pendiente de fecha. Se da la circunstancia de que es el segundo defensor que renuncia, pues ya lo hizo otro anterior, lo que también motivó la suspensión del juicio.
