La obra de restauración de la fachada de las Casas Coloradas de la plaza Alta de Badajoz comenzará en el mes de mayo. Esa es la previsión de la Secretaría General de Arquitectura, Vivienda y Políticas de Consumo de la Junta de Extremadura después de que la mesa de contratación haya propuesto adjudicar los trabajos a la empresa Construcciones Manuel Peinado por un importe de 190.405 euros (el presupuesto base de licitación ascendía a 225.873 euros). Al concurso se presentaron cinco ofertas, aunque una de ellas fue excluida del proceso tras no justificar la baja desproporcionada.

La intención de la secretaría general es que este mismo mes se formalice el contrato y los trabajos puedan comenzar el siguiente. El plazo de ejecución de las obras es de 4 meses. La restauración de la fachada de este emblemático edificio se anunció hace dos años, pero el procedimiento se ha retraso por los informes que requería esta actuación al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC), así como por la entrada en vigor de la Ley de Contratos del Sector Público, que obligó a elaborar un nuevo pliego de condiciones para la contratación de la misma.

La intervención en el inmueble, que se realizará siguiendo el proyecto redactado por el arquitecto Santiago Martín Corrales, pretende reparar los daños causados por las filtraciones de agua en la fachada, así como poner medios para minimizar los efectos del agua en el futuro. De este modo, los trabajos se centrarán en recuperar la pintura y subsanar las patologías causadas por las humedades, producidas por las escorrentías en las cornisas y los vierteaguas y muy visibles en algunas zonas del exterior del edificio. Para evitar nuevos daños, se colocará un canalón en la parte baja del edificio, una de las que se encuentra más deteriorada, y se repintará la fachada con pintura de silicato.

Tanto la Asociación Cívica, que fue la que alertó a la Junta hace dos años del progresivo deterioro del inmueble, tras lo que llegó el compromiso de su reparación, como el Ayuntamiento de Badajoz han reclamado la urgencia de esta intervención, advirtiendo de que de demorarse en el tiempo algunas partes del inmueble podrían sufrir desperfectos irreparables.