El reparto de alimentos de las becas de comedor en Badajoz está «normalizado», tras pasar de «un 82% de error al principio, por diversos motivos, al 3% ayer», manifestó el concejal de Infancia y familia, Javier Pizarro, responsable de este servicio que realizan trabajadores del ayuntamiento en calidad de voluntarios y los de Protección Civil.

Este equipo repartió ayer 864 bolsas de comida. Pizarro explicó que «la distribución se hace los lunes y miércoles a domicilio, salvo en Los Colorines, La Luneta y Suerte de Saavedra, porque había ciertos problemas que aconsejaron hacer la entrega centralizada para que los escolares de esas zonas no se quedaran sin su comida».

En estos barrios, donde a veces se tardaba 8 horas en terminar el reparto porque había «direcciones mal dadas, algunas inexistentes y datos inexactos», con permiso de Educación, se decidió hacer la entrega centralizada.

COLORINES Y LA LUNETA / En Los Colorines y La Luneta el punto de entrega es el colegio Santa Engracia; y en Suerte de Saavedra en la parroquia de San Pedro de Alcántara y en el colegio Manuel Pacheco. «Y si hay algún niño que no haya recogido su bolsa, se le comunica a los directores de sus colegios», señaló.

Los voluntarios que realizan este servicio son de Protección Civil y trabajadores de Vías y Obras, Parques y Jardines, Mantenimiento de colegios, FMD, Juventud y Festejos, también como voluntarios, como Pedro Fragoso, que fue ayer a la parroquia San Pedro de Alcántara, o Fermín, al colegio Manuel Pacheco, que quieren colaborar «en una buena causa», explicaron.

Pizarro explicó que «nosotros no somos los responsables de las comidas, ni de decidir a quién se le da o no, eso corresponde a Educación, lo somos del reparto», y «los cambios que se hacen se comunican a la Junta para que dé permiso», añadió.

El asesor de la Concejalía de Servicios Sociales incide en que «mantenemos una atención diaria las 24 horas para todas las incidencias que llegan, en coordinación con los directores de colegios, e incluso si se hace reparto descentralizados, llamo a los directores para que sepan qué niños no han ido a recogerlos», explicó.