La familia de Yolanda Flores, la joven pacense de 32 años fallecida el pasado 13 de abril en el hospital Curry Cabral de Lisboa, ha conseguido la ayuda que reclamaba para poder repatriar su cadáver, y sus restos ya han recibido sepultura en el cementerio de la Soledad.

Los familias han querido agradecer públicamente la colaboración de las personas e instituciones que han hecho posible la repatriación del cadáver, ya que no disponían de medios económicos para el traslado del cuerpo de un país a otro, en especial la ayuda prestada por el embajador de España en Lisboa, Alberto Navarro González, "que se ha preocupado en mediar con el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, para que por cuestiones humanitarias sufragaran los gastos de esta incineración", según señaló la familia ayer en un comunicado.