TEtsta murga, nativa de Alconchel, viene participando en el concurso de murgas del carnaval de Badajoz desde 2003. Pero la historia de cinco de sus componentes se halla ligada a este carnaval desde el año 2001, cuando debutaron en Badajoz como miembros del grupo Los Filomakis. En las filas de aquel primer grupo de alconcheleros que participó en el carnaval pacense ya militaban componentes de Los Repesca actuales, como Roberto Castellano, Isidro Trejo, Víctor Piñana, Manolo Melado y José Miguel Castellano.

Origen

El verdadero origen de la murga se puede encontrar años atrás, ya que, antes de lanzarse a participar en Badajoz, muchos de estos carnavaleros de Alconchel ya participaban en el carnaval de su pueblo. El veneno del carnaval se lo inyectó el entonces director de la banda de tambores y cornetas de Alconchel, que venía de Zafra y era un enamorado del carnaval. Formó una chirigota en la que ya estaba gente como José Miguel Castellano, autor y miembro de Los Repesca. Tiempo después, cuando aquellos chiquillos dejaron de ser tan chiquillos, tomaron las riendas del grupo, y continuaron con ese y otros proyectos carnavaleros, que acabaron desembocando en el que hoy traemos a El Tenderte de las Murgas : Los Repesca.

Trayectoria

La andadura de Los Repesca, como grupo participante del concurso de murgas del carnaval de Badajoz, comienza en 2003. Aquel año van disfrazados de sirvientas, con la indumentaria típica del personaje (uniforme, cofia,...) pero caricaturizando la fisionomía femenina, esto es, sobredimensionando las curvas y resaltando los rasgos faciales del rostro de mujer. El decorado con el que adornan el escenario es un telón con una calle y el castillo de Alconchel pintados. Y, de su actuación, agrada especialmente un pasodoble dedicado a Badajoz. El año 2004 continúan representando personajes femeninos, eligiendo para la ocasión un tipo de bailarinas de cabaret, que complementan con unas zapatillas de andar por casa de esas grandotas en forma de peluche. Puro contraste. Se les nota más soltura en lo teatral. Y no es casualidad, pues habían participado en algunas obras locales dirigidas por Pepe Villafaina. En lo referente a lo puramente musical, cabe destacar el popurrí que presentan, que es tremendamente rítmico e incluye hasta cerca de cuarenta melodías diferentes. En 2005, van de jorobados, y llevan un maquillaje que aporta realismo al tipo escogido. Pero esa caracterización resulta ser un estorbo a la hora de cantar, por lo que la vocalización no es demasiado buena. Ese año presentan ritmos muy movidos y letras entre las que destacan algún pasodoble que recuerda a las víctimas de ETA y ataca a los asesinos. El año resulta especialmente duro, porque algunos componentes dejan el grupo y otros nuevos se incorporan. El año 2006 interpretan, de nuevo, otro personaje femenino. Van de monjas y, en sus letras, abordan el tema eclesiástico desde una visión crítica. Aquello suscita no pocas críticas, que sumadas a otras circunstancias, acaban desmoralizando al grupo. En 2007, Los Repesca no salen, y José Miguel crea y dirige una murga femenina (Las Cachorras), en la que los músicos son cuatro componentes de Los Repesca. La nueva murga tuvo una buena acogida, y el resultado positivo del proyecto motiva a casi todos Los Repesca, que se reúnen para montar un nuevo proyecto con el que salir en 2008. Ese año regresan como campesinos, adoptando una línea más seria. Utilizan letras y músicas originales en toda la actuación, y sorprenden con unas voces más conjuntadas. Su despedida gusta mucho. Isidro canta solo, al tiempo que toca el bombo, y el grupo utiliza los aperos de labranza para hacer percusión. Ese año encuentran su camino, musicalmente hablando. Así, continuando con esa línea estilística, se presentan en 2009 caracterizados como gárgolas, con un maquillaje muy efectista y un escenario que ayuda a crear el ambiente idóneo para sumergirse en el proyecto que presentan. La actuación es de las más recordadas por un público que, a día de hoy, sigue pidiéndoles que interpreten la presentación de aquel año. Ese año, graban todo el repertorio en un CD del que llegan a vender seiscientas copias. El año 2010 van de capitanes de barco, con un traje muy elegante, un maquillaje favorecedor y unos sombreros que simulan ser figuras de barco. Continúan presentando letras y músicas totalmente originales. Pero el grupo está menos unido, y eso se nota a la hora de defender sobre las tablas el proyecto de ese año. Acaban marchándose siete de los componentes que formaban el grupo.

Pero, al año siguiente, se incorpora gente nueva, por lo que el grupo puede continuar con su andadura. Y lo hace con una actuación en la que se presentan como ancianos rockeros, con un popurrí plagado de músicas de los años 70, 80 y 90. Cantan un pasodoble a capela, dedicado a Badajoz, en el que hablan sobre el patrimonio histórico, y, metafóricamente, sobre las personas ancianas, exigiendo respeto y cuidados para unos y otros. Ese año, José Miguel compone, de nuevo, para Las Cachorras, y cuatro de los miembros de Los Repesca vuelven a colaborar con la murga femenina como músicos, actuando, de este modo, tanto con Las Cachorras como con Los Repesca. El año 2012, vuelven a repetir con las dos murgas, y consiguen llegar a la semifinal y quedar en unos meritorios 9º y 12º puestos. Consiguen, así, su mejor clasificación con las dos murgas. Los Repesca se quedan a un paso de la final, disfrazados de oficinistas feas, y Las Cachorras tampoco le andan a la zaga. Ese año, la murga de Los Repesca consigue combinar humor, crítica, ritmo e interpretación de manera armónica.

Finalmente, el pasado año 2013, se presentan con un personaje que alude a las obsesiones, a las manías, y lo encarnan colocando a una muñeca sobre el hombro de cada uno de los componentes de la murga. E interpretan un pasodoble, que dio bastante que hablar, en el que atacan a José Bretón, asesino y padre de los niños Ruth y José.