Periodista

Ya el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, aludió a tres dramaturgos en términos poco amistosos por su adscripción ideológica, lo que provocó una carta pública de dimisión --luego rectificada cuando el edil corrigió el tiro-- de Jorge Márquez como jurado de los Premios Ciudad de Badajoz de novela y poesía. Quizás, el más importantes del entorno, gracias a los jurados que Angel Campos congregó.

Luego, yo mismo dejé los del ´Vuelo de la palabra´ y el certamen infantil que se convoca anualmente para la Feria del Libro, en reconocimiento a la amable acusación de ser portavoz de la oposición por preguntar sobre una sentencia, optando por hacer mutis por el foro, en silencio.

Pero ahora, ya ocurrió. La concejala de Cultura de Badajoz se libra del escritor Alvaro Valverde como jurado de poesía, primero con vericuetos y finalmente a la-pata-la-llana mostrándole un artículo suyo publicado en prensa, no de este medio como se dijo inicialmente, en el que criticaba la política del Partido Popular.

El jurado al completo, menos uno, dimite, negándose además a hablar con el alcalde cuando quiso hacerlo mediante un mensajero. García Montero, Grandes, Castelo, Campos, Jiménez, Márquez, Muñoz Sanz, Murillo, Gonzalo Hidalgo, Manuel Talens, han dicho adiós avergonzados por la represalias contra Valverde, que si bien ya no es presidente de los escritores, sí dirige el Pacto por la Lectura y me da que tiene el mismo, o mejor, sentido poético que cuando estuvieron encantados con su su entrada en el jurado.