Ha tocado en las corridas de toros de San Juan, en el pasacalles previo del casco antiguo, en el Corpus Christi, en la celebración de las patronas de la Base Aérea y de la Policía Nacional, ha acompañado a la Virgen de la Soledad desde el Cerro de Reyes a su ermita con motivo de la inauguración de la nueva parroquia tras la riada, y a la patrona hasta la catedral, ha recibido los restos de Santa Teresa de Lisieux, ha seguido las procesiones de la Virgen del Carmen en Cañadas-Moreras y de Santa Teresa de Jesús en San Fernando y, sobre todo, ha estado vinculada a la Semana Santa de Badajoz. Larga es su historia y la de quienes conforman la Asociación Cultural de Música Maestro Gabi, una banda que, si nadie lo remedia, tocará por última vez la próxima Semana Santa.

No sin tristeza, su mentor y director, Gabriel García García, explica que el motivo de que esta tradicional agrupación musical pacense desaparezca no es otro que el de la difícil renovación generacional, pues no encuentran nuevos integrantes que sustituyan a los que ya no tienen tiempo para seguir adelante, así como la ausencia de apoyo por parte de las instituciones y de las entidades financieras.

Gabriel García, el maestro Gabi, no sabría vivir sin la música. Durante 46 años ha estado vinculado a orquestas y bandas. Debutó en 1972 en la Banda de la Policía Armada de Badajoz y cuando abandonó el cuerpo ingresó en la banda de la Cruz Roja, que fue creciendo hasta que sus integrantes no podían seguir como voluntarios y, en 1997, se vincularon a la Asociación de Costaleros y Capataces de San José. Bajo uno u otro manto, siempre han estado unidos a la Semana Santa, a la que han puesto música.

Independencia

El momento de independizarse llegó en el 2001, cuando pasaron a denominarse con el nombre que ahora llevan y que eligió la junta directiva, en reconocimiento a su promotor. Desde entonces no han parado. "Hemos estado tocando supliendo a la banda municipal", afirma Gabriel García, quien se muestra más triste que contrariado por todo lo que les está ocurriendo. "Tendría que hacer dos programas de Salsa Rosa para contar todo", bromea. El maestro Gabi se refiere a problemas que han tenido que afrontar, como el "veto" que según él han sufrido por parte de algunas cofradías, motivo por el cual sólo salen con Santo Domingo y La Soledad. El Viernes Santo bajará el telón en La Codosera.

La banda está formada por 43 integrantes, de todas las edades, con niños de hasta 7 años. A pesar de ser tantos, no pueden continuar "porque nos fallan los instrumentos principales". Ha hablado con el alcalde y con la concejala de Festejos, para ver si se podía hacer un trasvase con alumnos de las escuelas municipales de música, e incluso ha puesto carteles, pero no ha habido respuesta. Tantos esfuerzos para que acabe todo tan pronto. Tantos viernes pasando frío en el pabellón de Entrepuentes, tanto tiempo y ganas invertidas. Pero Gabriel es consciente de que son demasiados sacrificios, sus músicos tienen otros quehaceres y responsabilidades, "y son instrumentos que como no se prodiguen no pueden dar el do de pecho, nunca mejor dicho".

Gabriel García no quiere pensar que esto llega a su fin. "La música es mi vida y todavía no me lo creo".