Una docena de personas tuvieron que ser evacuadas de zonas inundadas en las últimas 48 horas por los efectivos de socorro. Desde la tarde del lunes, 1 de abril, se atendieron más de 80 incidentes relacionados con la lluvia. Estas evacuaciones se producen sobre todo por prevención y por la seguridad de las personas que quedaron aisladas en el interior de sus viviendas, informó EFE.

La evacuación más destacada se produjo por la mañana entre San Pedro de Mérida y Guareña, en las fincas de Las Malvas y Novillarejo, donde se rescató a siete personas de varias viviendas aisladas por el agua, una operación en la que intervino un helicóptero del Plan Infoex. Un helicóptero del 112 y los bomberos rescataron a otro hombre en una barca en el Guadiana a la altura de Villafranco.

Efectivos de la Cruz Roja rescataron en la madrugada del martes en Entrerríos a un hombre de 41 años que estaba aislado en el cauce del río Zújar. Esta persona intentaba llegar a nado al chalet de su familia que estaba aislada por la crecida del río. Su objetivo era alcanzar la vivienda donde se encontraba su padre, que tiene una discapacidad, y el cuidador de este.

Los equipos de rescate acuático de Cruz Roja evacuaron en la mañana de ayer a cuatro personas que estaban incomunicadas por inundaciones en Don Benito y en Hernán Cortés. En este último caso fue una persona aislada en una casa de campo debido a la inundación de los accesos. En cuanto a las otras tres personas estaban aisladas en una situación similar en un chalé situado en la finca La Veguilla de Don Benito.

El 112 de Extremadura y las instituciones implicadas en el Plan Especial de Inundaciones de la región han solicitado a la población del entorno de zonas inundadas o inundables que no accedan a sus fincas o viviendas.

Por otra parte, el alcalde de Villanueva de la Serena, Miguel Angel Gallardo, ha denunciado la situación que se está viviendo en su ciudad y en las entidades locales menores, especialmente en Entrerríos, debido al desembalse de la presa del Zújar, "sin previo aviso", asegura el edil.

Un desembalse que ha provocado inundaciones en toda la zona del badén, y si bien no ha habido que lamentar daños personales, se han producido numerosos daños materiales, como casas anegadas, cultivos y animales bajo el agua y naves agrícolas totalmente sumergidas. "Un escenario desolador y catastrófico que ni los más mayores recuerdan, y que ha sido fruto de la falta de previsión de Confederación Hidrográfica del Guadiana a la hora de desembalsar, ya que es más fácil utilizar las turbinas para producir energía y al final han tenido que desembalsar a toda prisa", apunta Gallardo.