Nunca antes la Residencia Universitaria Hernán Cortés, dependiente de la Diputación de Badajoz, había recibido tantas solicitudes para ocupar sus 148 plazas. Para el curso 2018/2019, que será el segundo en el que el alojamiento y la manutención serán gratuitos para los estudiantes, se han recibido 340. El curso pasado ya hubo un incremento, con 285 peticiones, y este se vuelve a superar, a pesar de que una de las condiciones es que los alumnos residan en la provincia pacense, pues antes no había restricciones en cuanto a la procedencia de los residentes y podía acceder cualquiera que estuviera matriculado en la Universidad de Extremadura (Uex) o en el Conservatorio Profesional de Música Bonifacio Gil, también dependiente de la institución provincial.

Además de la gratuidad por las becas de estancia y alimentación, el director de la Hernán Cortés, Isabelo Fernández, achacó el aumento de la demanda a la difusión que se ha hecho de este centro, remitiendo información a los ayuntamientos e institutos de la provincia para dar a conocer la residencia.

LISTADO / De los 340 aspirantes, 318 cumplen los requisitos, mientras que otros 22 se han quedado fuera por no reunirlos. La relación de admitidos (68 chicos y 80 chicas), excluidos y el orden de los alumnos en lista de espera se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Esta lista variará en función de las renuncias que se produzcan, pues en algunos casos los estudiantes a los que se ha concedido la plaza no la obtienen después en la Universidad de Extremadura o se matriculan en otras finalmente. De hecho, según explicó el director de la Hernán Cortés, ya se han producido algunas por estos motivos y, por la experiencia de años anteriores, prevé que pueda haber entre 12 y 15 bajas antes del inicio del próximo curso.

EXPEDIENTE Y RENTA / Los criterios de selección de la comisión de valoración que se encarga de la concesión de estas plazas becadas tienen en cuenta primordialmente el expediente académico del alumno y su renta familiar. Para los antiguos alumnos, otro criterio de valoración es su «participación activa» en las numerosas actividades que se desarrollan a lo largo del curso en la residencia universitaria como talleres, debates, charlas, exposiciones y ciclos de cine y música, muchas de ellas también abiertas al público en general. «Si no asisten a estas charlas y talleres no se les considera antiguos alumnos a la hora de solicitar la plaza, porque esto no es un hostal y tienen que implicarse en hacer residencia», defendió Fernández.

Para los antiguos residentes que cursan másteres oficiales o programas de doctorado se reservan seis plazas, pero este año solo hay un solicitante de este tipo, por lo que las cinco sobrantes se han destinado a alumnos de nuevo ingreso.

La mitad de los residentes que son admitidos suelen permanecer en la residencia universitaria hasta que culminan sus estudios universitarios, mientras que el resto están durante los primeros años y el último «se marchan porque quieren vivir la experiencia de estar en un piso», apuntó el director.

El presupuesto de la Residencia Universitaria Hernán Cortés se ha incrementado hasta los 1,7 millones anuales con la inclusión de estas becas. Antes los alumnos abonaban por el alojamiento y la manutención unos 250 euros más IVA de manera mensual. Estas becas son incompatibles con las que concedan otras administraciones públicas para las mismas finalidades. Asimismo, los alumnos admitidos deben abonar una cantidad de 200 euros en concepto de fianza, que solo les será devuelta en caso de que el estudiante acredite que no ha obtenido plaza en la escuela o facultad en la que pretendía matricularse.

MEJORAS/ Si el año pasado se aprovechó el verano para remodelar uno de los módulos, instalando un nuevo solado en las habitaciones y pasillos, cambiando las puertas y renovando los dormitorios de los estudiantes, este año se vuelve a utilizar el periodo de vacaciones para realizar otras mejoras en la residencia. Así, según explicó su director, se están realizando obras de reforma para adecuar las salidas de emergencia a la parte trasera del edificio, donde se ubica la pista deportiva, y se están sustituyendo todos los baños de las instalaciones. Además, se van a pintar todas las zonas comunes. La inversión en estas actuaciones es de aproximadamente 350.000 euros, según informó Fernández, quien confió en que todo esté a punto cuando reciban a los estudiantes el próximo 9 de septiembre. Las clases en la universidad empiezan al día siguiente.