La asociación de vecinos de la urbanización de Tres Arroyos tiene previsto iniciar los trámites para solicitar al ayuntamiento que lleve la conducción de agua potable hasta sus parcelas para poder abastecerse de la red general, como ha ocurrido en la Dehesilla de Calamón, donde los vecinos ya pueden consumir el mismo agua que el resto de los pacenses.

Las familias que tienen su primera residencia en esta urbanización, que son más de cien, albergaban la esperanza de que la conexión desde el anillo central para llevar el agua a la pedanía de Alvarado se hiciese por San Isidro, "pero finalmente se ha decidido que la conexión se realice por Talavera, lo tenemos difícil, pero pediremos al ayuntamiento una solución", según el vicepresidente de la asociación de vecinos, Adolfo Agama, quien no descarta proponer a la urbanización La Atalaya que se sume a esta reivindicación.

En ambas urbanizaciones los residentes se abastecen de agua de pozo, sin embargo, Agama reconoció que el agua de los pozos empieza a escasear, sobre todo en verano, y que, en algunos casos "no es potable, tiene mucha cal, por lo que tenemos que cargar con botellas de agua desde Badajoz todos los días".

Agama reconoció que en el caso de La Dehesilla de Calamón ha sido posible llevar el suministro por la proximidad de Las Vaguadas, aunque en el caso de Tres Arroyos la ciudad empieza a crecer también por la carretera de La Corte, con la proliferación de viviendas adosadas junto al Cerro de San Miguel y la prolongación de Suerte de Saavedra, "las casas están cada vez más cerca, a cuatro o cinco kilómetros de la venta La Masía", señaló.

La comunidad de propietarios ha asfaltado todos los caminos interiores de la urbanización, más de 16 kilómetros de trazado que hasta hace poco eran de tierra. La empresa Carija se ha ocupado de esta obra, que ha sido costeada por los 600 propietarios, que ya no tienen que sufrir los baches. Esta mejora se ha llevado a cabo con las cuotas extraordinarias que están pagando. La siguiente será conseguir que llegue el agua y el alumbrado en las entradas a los caminos transversales, según Agama.