La obra de restauración de la barbacana y el entorno de la puerta del Capitel que acomete el Ayuntamiento de Badajoz se adjudicó hace tres meses pero no empezó hasta ayer y lo hizo con polémica. El partido Badajoz Adelante (BA) se apresuró a denunciar tras comprobar los trabajos que se estaban realizando, que se había derribado con una excavadora parte de la barbacana, que es el camino avanzado de la fortificación de la Alcazaba, declarada Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural, aunque el ayuntamiento alegó que no se ha tocado la muralla original.

El presidente de BA, Antonio Manzano, se acercó a las 13.00 horas a la plaza de San José para comprobar la actuación que se acababa de iniciar, alertado por un vecino. Según Manzano, «allí no había ningún arqueólogo responsable pese a tratarse de un monumento que goza de la mayor protección de España». En su opinión, intervenir en una fortificación medieval protegida con una excavadora y sin supervisión directa de un arqueólogo responsable y del resto de técnicos «es posiblemente un delito», por lo que reclamó la «finalización inmediata de esta barbaridad».

Esta obra se enmarca en el acuerdo suscrito en el 2006 entre el Ministerio de Fomento, la Junta de Extremadura y el ayuntamiento para la recuperación integral de la Alcazaba. Fue adjudicada a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Alsenera e Injupe por 175.300 euros y el plazo de ejecución es de tres meses. En el tramo de la barbacana de la plaza de San José se detectó una doble grieta en el forro de mampostería y por eso estaba protegida con macetones. Según la memoria del proyecto, el origen podía estar en la falta de cimentación y la humedad por el agua acumulada. La propuesta de intervención contempla la demolición del forro de mampostería y la excavación de una zanja paralela al muro que permita encontrar el paramento exterior original de la barbacana.

El ayuntamiento aseguró ayer, tras la denuncia de BA, que la obra se está acometiendo con seguimiento arqueológicos y de los técnicos municipales. Los trabajos, según explicó, consisten en desmontar la parte de la barbacana que estaba más débil y se ha encontrado «una cámara» del siglo XX, apoyada en el lienzo de la muralla, a la que no afecta. El ayuntamiento aseguró que no se ha tocado ningún elemento original. Pero Manzano recalcó que no se puede meter una excavadora sin saber la altura a la que está el muro y además todo lo construido, aunque sea contemporáneo, está protegido.