Los bomberos, tras recibir un aviso de la policía local, acudieron a las 9.16 horas de ayer a desmontar las agujas del reloj del edificio del Banco Santander, en San Francisco, por el riesgo de desprendimiento y caída sobre los transeúntes. Utilizaron una escala nueva, de 35 metros, y concluyeron su labor a las 11.12 horas.