El operador hospitalario nacional Grupo Ribera Salud ha firmado la pasada semana un convenio con la sociedad Clínica Extremeña de Salud (CES) para asumir la gestión y explotación del hospital del mismo nombre, situado en la calle Federico Mayor Zaragoza, tras un año de negociaciones, según ha podido saber este diario de fuentes de la sociedad matriz de CES.

El acuerdo alcanzado supone un paso más en el camino de Ribera Salud para implantarse en la región, tras asumir la gestión del Hospital Santa Justa, de Villanueva de la Serena, con interés en el Virgen de la Montaña de Cáceres y con la idea de que Clínica Extremeña sea la plataforma y el centro de actividad del grupo en al zona de la Raya y el suroeste ibérico, con miras a Portugal, como modelo asistencial de referencia en Extremadura y en otros puntos de España.

Se trata de un acuerdo a largo plazo, de arrendamiento y gestión del hospital de CES, con una oferta de servicio de calidad y de ampliación de la lista de especialidades que ya tenía el hospital, para atender a pacientes públicos y privados.

puesta en marcha / El proyecto es reabrir el hospital y ponerlo en marcha antes de verano, a ser posible en mayo; de hecho, ya trabajan los técnicos para poner las instalaciones y los equipos en marcha, así como la contratación de personal, unos 150 profesionales entre personal sanitario, administrativo y de servicios, en una primera fase.

El convenio también recoge el compromiso de retomar la construcción de la segunda fase del proyecto, cuyas obras se pararon tras los trabajos de cimentación, a partir de un año, lo que sumaría otro centenar de empleos.

La decisión de Ribera Salud se ha basado, entre otras cosas, en la población de Badajoz, con un porcentaje importante de cuerpos que están en Mutualidades, en que por su área de influencia, la ciudad necesita un segundo hospital privado, como siempre hubo, como los hay en Cáceres con bastante menos población. También en que quiere que Clínica Extremeña de Salud sea la plataforma y el centro de la actividad del grupo en la zona, con una nueva oferta asistencial para las aseguradoras, el SES, los médicos y los pacientes.

DOS FASES / Clínica Exremeña de Salud tiene un hospital completo, construido en su primera fase de cinco plantas, con 5.800 metros cuadrados, cinco quirófanos, 20 habitaciones, diez puestos de Reanimación (REA) y 10 de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con varios boxes de aislamiento y una veintena de especialidades.

Además, el acuerdo conlleva la terminación de la segunda fase, con 14.000 metros cuadrados en seis plantas, con tres quirófanos y 60 habitaciones más, con guardería infantil y un aparcamiento de 300 plazas, cuya puesta en marcha supondría la creación de un centenar de empleos, con una inversión estimada de unos 10 millones de euros.

Cabe recordar que el hospital de CES se abrió en enero de 2012, con una inversión total de unos 26 millones de euros, y 70 empleos fijos, que se perdieron con un ERE extintivo declarado en 2017, después de haber denunciado a la entonces Capio Clideba por abuso de superioridad ante el Jurado de Defensa de la Competencia, que dictaminó contra la empresa denunciada por mantener claúsulas de exclusividad con las aseguras.

Además, CES entró en proceso concursal en 2017, que finalizó tras un acuerdo con los acreedores en 2018, después de haber tenido que cerrar.

En este tiempo, la sociedad ha tenido conversaciones con al menos media docena de operadores hospitalarios de ámbito nacional, que nunca llegaron a cuajar, hasta éste con Ribera Salud.

Por otro lado, CES ha mantenido conversaciones con responsables del Hospital de Portalegre, para atender la lista de espera, especialmente la quirúrgica de Traumatología, «que es muy extensa y que se agravará por el inicio de unas obras que durarán un año o más», según afirmó en diciembre a este diario Manuel Hurtado, director médico de CES.