La Policía Nacional ha detenido a un joven de 29 años acusado de robar joyas valoradas en 40.000 euros de la casa en la que su madre trabaja como empleada del hogar. El acusado aprovechó la confianza que la víctima tenía en su asistenta para acceder al domicilio y sustraer las joyas y los 1.000 euros en efectivo que guardaba en un joyero de su dormitorio.

Según explicaron ayer fuentes policiales, los hechos sucedieron el pasado 11 de febrero, cuando la mujer denunció el robo en la comisaría y explicó que la única persona que tenía acceso a la vivienda era su empleada de hogar, en la que tenía "plena confianza". La investigación llevó a identificar al presunto autor del robo, que resultó ser el hijo de esta última, que visitaba a su madre cuando estaba trabajando y aprovechaba cuando estaba descuidada para ir llevándose poco a poco las joyas y el dinero.

Por otro lado, la Policía Nacional detuvo ayer a una joven acusada de robar a otra en un cajero automático de una entidad bancaria de la avenida Carolina Coronado el pasado 6 de febrero. La denunciante explicó que cuando se encontraba en el interior del cajero entró otra mujer y se abalanzó contra ella con un objeto punzante, exigiendo que le diese el dinero.

La víctima empujó a su asaltante, logrando que se le cayera el objeto punzante con la que la amedrentaba y que la delincuente huyera a la carrera, aunque antes le profirió graves amenazas. Con los datos que aportó en la denuncia, la Policía Nacional inició la investigación, que culminó con la identificación y detención de la presunta autora de los hechos, una joven de 22 años con antecedentes, que ya ha sido puesta a disposición de la autoridad judicial.