Faltaban pocos minutos para las nueve de la mañana, cuando un hombre, con mascarilla negra y ropa de trabajo, ha entrado en el bar Méndez, en San Roque, y ha pedido un café con leche a su dueño, Antonio Méndez Cardoso, que se encontraba detrás de la barra. Pero no era un cliente, sino un atracador, que ha aprovechado que el hostelero se ha dado la vuelta hacia la cafetera para colocarle un cuchillo en la nuca y exigirle que le diera el dinero de la caja y el que guardaba en un bote, procedente de la venta de décimos de lotería, en total unos 300 euros. Una vez que ha tenido el botín en sus manos, ha huído a la carrera, no sin antes propinar un fuerte golpe en la cabeza al propietario del bar, que ha acabado en el suelo. Pese a que ha salido corriendo tras él, Antonio Méndez no ha conseguido verlo en los alrededores, por lo que está casi convencido de que ha actuado con un cómplice que lo esperaba fuera del establecimiento. Tampoco la Policía Nacional, que se personó en el lugar minutos después, ha conseguido dar con el ladrón, al que continúa buscando, según han informado fuentes de la comisaría pacense.

Aún con el susto en el cuerpo, Antonio Méndez, cuenta que mientras el asaltante le apuntaba con el arma blanca en el cuello, le dijo que no se diese la vuelta porque se la clavaba. "Cuando noté el cuchillo en el cuello, lo primero que pensé fue que soy padre de dos hijos y que me podía pinchar. Lo vi muy nervioso y me quedé quieto pensando en mis niños", asegura. Lo siguiente fue llamar a la policía y a su mujer para contarle lo sucedido. "Todavía estoy con muchos nervios y tengo ganas de llorar de impotencia", confiesa el hostelero.

"Me ha hecho la semana y los proveedores tendrán que esperar para cobrar, que es lo que más me duele", dice Méndez, que se hizo cargo del negocio en diciembre pasado, relevando tras la barra a su padre, que regentó este bar, también conocido como 'Los Pajaritos' durante 55 años. "En todo ese tiempo no recuerdo que le robaran nunca", comenta el hostelero, quien lamenta que el robo se suma a los problemas que ya está teniendo, como el resto del sector, para sacar adelante su negocio a causa de la pandemia.