Un cartero que estaba buzoneando la correspondencia en un inmueble de la plaza de España de Badajoz se encontró al salir que alguien se había adueñado del carro de reparto, con todo su contenido y no pudo localizarlo. El curioso hurto ocurrió el jueves, día 25, al mediodía.

Inmediatamente, el trabajador de Correos puso la denuncia en la Jefatura Superior de la Policía Nacional. La propia empresa reconocía ayer que no es muy habitual que alguien se apodere del carro con la correspondencia, pues lo normal es que no contenga nada de valor. Por este motivo, confían en que el carro pueda aparecer pronto con su contenido y no se vea nadie perjudicado.

Los remitentes que comprueben que sus cartas no han llegado a su destino podrán reclamar, pero solo el correo certificado tiene derecho a indemnización.