Los mayores de la barriada de Antonio Domínguez no pudieron el miércoles acercarse al hogar de jubilados a tomar café o echar la partida porque estuvo cerrado toda la jornada. Autores desconocidos habían entrado la noche anterior al local, de titularidad municipal, situado en la calle La Pimienta, y, tras apalancar la puerta para forzarla, accedieron al interior, se llevaron todo lo que tuviese valor y destrozaron lo que encontraron a su paso.

El propio concejal de Mayores, Antonio Cavacasillas, que acaba de incorporarse al área de Servicios Sociales, denunció lo sucedido en las redes sociales. El concejal se acercó al local ayer por la mañana para conocer de primera mano la situación y, en declaraciones a este diario, lamentó no solo que haya ocurrido en un centro dedicado a los mayores, sino en el de un barrio con necesidades.

Los ladrones robaron todo lo que encontraron en el bar y también en la peluquería, con lo que a ambos negocios les está costando volver a funcionar. El centro de mayores abre desde las 10.00 a las 14.30 horas y entre las 17.30 y las 21.00 horas. Su responsable, Juan González Rodríguez, que lleva 19 años detrás de esta barra, contó que él se marchó la noche del martes en su horario habitual y, pasadas las siete de la mañana del miércoles, un vecino lo llamó para avisarle de que la luz del local estaba encendida, la puerta reventada y el centro lleno de agua.

Cuando llegó se encontró un panorama esperpéntico y desolador. Se habían llevado prácticamente todo: el lavavajillas industrial, bebidas, las ollas, sartenes, cuchillos, dos televisores, el karaoke, el congelador, dos paletas de jamón, hasta los juegos de mesa y 40 euros en efectivo tras romper la caja registradora. El agua procedía del tubo del lavavajillas, que habían arrancado. También a la peluquera le han arrebatado sus utensilios para el pelo y de manicura, además de productos, como los cien nuevos tintes que acababa de adquirir de mejor calidad que los habituales y la hucha de las propinas, según consta en la denuncia formulada en la comisaría de la Policía Nacional. A ambos les va a costar tiempo y dinero reponer lo que les falta.

El negocio carece de seguro y Juan González cifró las pérdidas en unos 6.000 euros, a los que suma otros 1.500 euros de la peluquería. Calculó que los intrusos pudieron estar más de dos horas dentro y cree que intervinieron varias personas y que necesitaron una furgoneta para cargar todo lo que se llevaron. Ayer el centro de mayores de Antonio Domínguez volvió a abrir con lo mínimo. Cavacasillas señaló que cuenta con el ofrecimiento de una conocida empresa de la ciudad (que prefiere mantenerse en el anonimato) que quería ayudar en una buena causa y que podría colaborar para reponer lo que ahora este centro necesita.